Miles de portugueses mostraron hoy su repudio al drástico recorte de calificación que aplicó a su país la agencia Moody's y se sumaron a una convocatoria en las redes sociales para acceder masivamente a su web e intentar bloquearla.

La semana pasada, después que Moody's anunció el martes el recorte en cuatro escalones de la nota lusa y la dejó al nivel del bono basura, un grupo de "hackers" portugueses se atribuyó otro ataque a la página de la agencia.

A través de las redes sociales surgió también la iniciativa de "devolver la basura" a Moody's enviando paquetes con desperdicios a su dirección postal y accediendo de forma masiva hoy a su página web.

La rebaja de Moody's a Portugal, que ha hecho caer su bolsa y ha empeorado los ya graves problemas del país para financiarse, levantó muestras de repudio dentro y fuera del país.

Algunas de las entidades que, tras el recorte de la nota de la deuda soberana, sufrieron también descensos de calificaciones decidieron suspender los contratos de servicio con Moody's, como los Aeropuertos de Portugal o las ciudades de Lisboa y Sintra.

El presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, se puso a la cabeza de las reacciones, lanzó el viernes una dura crítica a las agencias de calificación financiera y pidió una respuesta de la Unión Europea.

Según el jefe de Estado luso, la decisión de Moody's sobre su país fue "totalmente injustificada" y "escandalosa", pero, además, constituye una prueba que "la falta de transparencia, la falta de objetividad, de las agencias de notación norteamericanas es una amenaza a la estabilidad de la economía europea, de la zona euro y del bienestar de los ciudadanos".