Lo que sucedió el lunes probablemente trajo un muy mal recuerdo de hace diez años a los principales estudios de Hollywood. Tras días de votaciones, los miembros del Sindicato de Guionistas de Norteamérica autorizaron (con un 96% de aprobación) llamar a huelga si es que las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión no llega a buen puerto. El plazo para esto es menos de una semana: el 1 de mayo.
Sería la primera vez que los guionistas del sindicato -que escriben para los principales estudios de series y películas en Estados Unidos- se irían a huelga desde 2007, cuando a fines de ese año y comienzos del siguiente, paralizaron sus actividades por 100 días y los efectos para la industria no sólo fueron económicos -se estima que California perdió US 2.500 millones por la huelga- sino también creativas.
En televisión, múltiples series debieron acortar sus temporadas -desde una debutante The Big Bang theory hasta la popular Lost- y otras debieron ser pospuestas, saltándose un año entre una temporada y otra, como 24. En algunos casos, las consecuencias fueron mayores: Prison break vio cancelado un potencial spin-off de la serie incluso antes de iniciar su producción, y la trama principal sufrió por recuperar a su audiencia tras la huelga, eventualmente siendo cancelada (hasta su regreso este año).
En el cine, los efectos fueron tardíos, pero también se harían sentir. Superproducciones como Transformers 2 y X-Men Orígenes: Wolverine comenzaron a filmarse sin un guión terminado. Cuando llegó su estreno en 2009, fueron destrozadas por la crítica.
Si bien los guionistas han realizado sin mayor inconveniente dos negociaciones colectivas más en los diez años posteriores, la amenaza de huelga para la próxima semana se eleva entre el sindicato y los estudios de Hollywood a su punto más alto desde 2007.
En la negociación actual, la televisión es el principal punto de discusión. A la mayoría de los guionistas se les paga por episodio escrito, cosa que en el escenario actual, donde las temporadas duran entre ocho y 13 capítulos -en comparación a los más de 20 episodios que primaban en los ciclos de antaño-, por lo que piden un aumento de sueldo, además de la flexibilización de una cláusula que les impide escribir para más de una serie a la vez.
Pero en esos puntos existe un relativo acercamiento entre ambas partes. La verdadera piedra de tope está en algo que afecta tanto a la pantalla chica como al cine: el seguro médico de los sindicalizados, el cual va camino a la quiebra, por lo que los guionistas exigen a los estudios una mayor inversión. Y en ese aspecto, el acuerdo parece lejano.
De no prosperar las negociaciones, los libretistas del sindicato deberán dejar de escribir completamente. El efecto en el cine y la televisión podría ser aún más notorio que en 2007; esta vez, la falta de acuerdos tomó por sorpresa a ambas partes, por lo que no se han realizado muchos preparativos para la falta de guiones. Series como The Walking Dead, American horror story, Modern family, Jessica Jones y Star Trek: Discovery podrían ver su futuro alterado, ya que estarán filmándose en mayo. La decisión final probablemente se hará esperar hasta última instancia.