Wolgang Burmann no podrá revalidar la próxima semana su corona en la Vuelta a Portillo. Las pedaleadas del Lobito, posiblemente el mejor ciclista chileno del momento, no emocionarán en la temida cuesta de Los Caracoles. No le dejan participar. La UCI lo incluyó a mediados del mes pasado en la lista de ciclistas con licencia provisionalmente suspendida por episodios de dopaje. Aunque el chileno está a la espera del resultado del contraanálisis, el control al que se sometió en septiembre detectó anfetaminas, efedrina y modafinil, todas ellas sustancias expresamente prohibidas. La última sacudida por dopaje del deporte chileno.
Burmann saltó a los titulares de prensa en julio del año pasado al hacerse, a los 25 años, con la victoria final en la Vuelta a León, carrera en la que ganó también dos etapas. Toda una conquista. Esa gloria está ahora bajo sospecha. Una vez más el deporte de la bicicleta queda manchado.
Otro golpe, aunque guardado con discreción por el mundo del ciclismo. En el COCh, por ejemplo, no tenían constancia del caso. Y la propia Comisión Nacional de Control de Dopaje de Chile no incluye aún a Lobito en su lista de deportistas suspendidos de forma provisional por doping. Sí figuran otros siete ciclistas: Denisse Ahumada, por posesión de CERA y EPO; Patricio Campbell, de mountain bike, por posesión de Fentermina; Pablo Gálvez, por posesión de Androsterona y Etiocolanona; Manuel Miranda, por Anfetamina y Parahidroxianfetamina; Brandon Urrutia, Hidroclorotiazida; Karla Vallejos, por Furosemida; Rodrigo Zúñiga, por posesión de Estanozolol.
Todos ellos, también Burmann, arriesgan una pena de dos a cuatro años, dependiendo del tribunal y los antecedentes que se aporten a la causa. Si existe colaboración en denunciar las redes de dopaje, la sanción puede disminuir.
En el comité antidopaje chileno aparecen 25 casos de deportistas nacionales sancionados por positivos desde 2014 hasta ahora. 11 de ellos son ciclistas.
En el caso de Lobito, fue la propia UCI quien detectó la presencia de sustancias prohibidas en el cuerpo del chileno en una muestra tomada en España, en septiembre de 2016, donde se desempeñaba defendiendo las filas del equipo Kuota-Construcciones Paulino. A principios del año pasado, el deportista voló a la península ibérica para profesionalizar definitivamente su carrera.
En Chile, Lobito incluso era considerado para componer el equipo nacional, que abandonó sin mayores anuncios. En noviembre pasado, dos meses después de la muestra que ahora lo tiene ensuciado, el corredor nacional se impuso en los 45 kilómetros del tradicional Desafío Trek Subaru por segundo año consecutivo. Su sanción provisional es efectiva desde el 16 de febrero, justo en el momento que el equipo chileno se definió.
"Es algo lamentable. Esto se sabía hace rato. Lobito es un muy buen elemento".
Miguel Droguett, Seleccionador de ciclismo en pista.
"No le puedo creer. Primera noticia. No realizamos nosotros ese control, por eso no lo sabíamos".
Luis Alberto Santa Cruz, Director del COCh, encargado de dopaje.
"Era algo que entre nosotros los ciclistas sí sabíamos, aunque no se le hubiera dado publicidad".
Chichi García, Ciclista de montaña.
No hay muchos ciclistas nacionales que hayan conseguido llegar a la élite. Burmann Littín comenzaba a brillar en España, donde la prensa llegó incluso a denominarlo como la Perla Chilena.
El nieto del renombrado director de cine Miguel Littín se inició en el ciclismo profesional a los 16 años y en su palmarés fue ganador de la Vuelta Chile sub 23 y seleccionado nacional, lleva cuatro años obteniendo éxitos en Sudamérica, hasta que dio el gran salto a Europa, convirtiéndose en una de las revelaciones de la campaña en el pelotón aficionado.
"No hay nada que me guste más en la vida que montar en bicicleta", explicó Burmann a La Tercera después de bajar del podio el año pasado en León. "El padre de una amiga me invitó a montar en bicicleta y desde entonces me convencí de que yo podía ser ciclista, viajar a Europa, correr un Tour de Francia, una Vuelta a España… Y, aunque sé que no va a ser fácil, quiero pensar que lo puedo lograr", añadió. Sin embargo. ahora, Lobito no podrá participar en ninguna competencia o actividad ciclística hasta que su caso sea juzgado por la Comisión Antidopaje de la UCI o la CAS. El ciclista tiene derecho a apelación.