Tras una petición formal por parte de los abogados del médico Conrad Murray, un juez de Los Angeles tomó la decisión de posponer el juicio por homicidio de Michael Jackson.

Murray arriesga años tras las rejas, si es que se comprueba su participación en la muerte de Jackson, como administrador de los medicamentos que provocaron la sobredosis que terminó por matar al cantante, en 2009.

Según la fiscalía, Murray fue negligente al administrar Propofol, un fuerte anestésico, pese a que el médico se ha declarado inocente en varias oportunidades.