Un potencial mayor que el de la energía solar, gracias a los más de 4.000 kilómetros de costa, tendría Chile para el desarrollo de la energía undomotriz (proveniente de las olas) y mareomotriz (de las mareas).

Esta es una de las principales conclusiones que arroja el estudio "Recomendaciones para la estrategia de energía marina en Chile: un plan de acción para su desarrollo", que fue financiado por la embajada del Reino Unido en Chile, apoyado por el Ministerio de Energía, y llevado a cabo por la firma escocesa Aquatera.

Según señala el estudio -que contiene una serie de recomendaciones u hoja de ruta para el desarrollo de este tipo de emprendimiento en el país-, el potencial de la energía de las olas (undomotriz) para generación eléctrica supera los 240 mil megawatts (MW), mientras que en el caso de la energía solar (producto de las condiciones de radiación en el norte del país) supera los 200 mil MW.

Hoy, la capacidad instalada en los principales sistemas eléctricos -el SIC y Sing- alcanza a los 17.500 MW.

"La energía undomotriz es el recurso renovable más importante de Chile, y la actividad de las olas es lo suficientemente intensa como para producir energía en toda la costa del Pacífico", plantea el estudio.

El mayor potencial se encuentra desde la Región del Maule al sur, donde se alcanzan niveles de generación de hasta 50 kilowatts por metro de costa (kW/m), mientras que en el norte del país llegan a 20 kW/m. El gobierno ya ha destinado US$ 27 millones para desarrollar proyectos piloto en esta materia. "La mejor zona es la centro sur, desde la VII Región hasta Los Ríos, porque el borde costero facilita la instalación de las tecnologías y tiene centros de consumo y red cercanos, lo que reduce los costos de implementación, si bien cada zona de Chile tiene potencial. Hacia el sur, hay un aumento de olas, pero también de la complejidad", dice Felipe Osses, encargado de cambio climático de la embajada del Reino Unido y coordinador del proyecto.

COSTOS

El problema de esta opción es su alto costo. Si bien ya hay experiencias a nivel internacional, principalmente en las costas de Escocia, el valor medio de generación de estas plantas es alto para implementar alternativas comerciales en el mercado chileno, aunque los factores de planta medidos -esto es, la generación efectiva- alcanzarían un 50% en el caso de las olas, cifra similar a la de una central de pasada de menos de 20 MW. Se estima que hacia 2015 el costo medio de desarrollo para la energía undomotriz y mareomotriz en Chile sería de US$ 400 y US$ 300 por MW. A 2020 el costo medio de desarrollo caería a US$ 200 por MW en Chile, un 30% más bajo que en el Reino Unido, pionero en estas iniciativas.

"Se espera que entre 2015 y 2020 los costos de instalación de energía mareomotriz y undomotriz sean más competitivos que el diésel. Así ha sido la experiencia en Reino Unido, donde en 10 años los costos se han reducido en 40%", según Osses.

La incorporación de estas tecnologías debiera ser creciente en la próxima década, y se espera que a 2030 haya proyectos por unos 450 MW.

RECOMENDACIONES

El estudio señala una serie de recomendaciones para el desarrollo de una estrategia marina en Chile, apuntando principalmente al establecimiento de un marco regulatorio -dando mayor seguridad jurídica a la entrega de concesiones marítimas para estos proyectos-, una gestión más expedita para los permisos ambientales y otros, el establecimiento de una "planificación marina" y el desarrollo de evaluaciones ambientales en el marco de una estrategia nacional para la energía marina.

También indican necesario avanzar en temas de investigación, desarrollo e innovación (buscando disminuir los costos de inversión y mejorando tecnología), creando un centro de excelencia internacional; formar capital humano; mejorar el acceso a las redes eléctricas, y crear una cadena de abastecimiento y logística para la industria.