El grupo BRICS de las cinco grandes economías emergentes insistió el jueves en exigir una modernización del sistema monetario mundial que dependa menos del dólar y por lograr una mayor influencia en las instituciones financieras internacionales.
Los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica también pidieron una regulación más firme de los derivados de materias primas para controlar la excesiva volatilidad de los precios de los alimentos y la energía, que dijeron representan nuevos riesgos para la recuperación de la economía mundial.
En una reunión en la isla de Hainan, al sur de China, dijeron que la reciente crisis financiera había expuesto las insuficiencias del actual orden monetario, que tiene al dólar como su eje.
Lo que se necesita, dijeron en un comunicado, es "un sistema internacional de reservas de divisas de base amplia que brinde certidumbre", una crítica ligeramente velada de lo que el BRICS considera como el descuido de Washington ante sus responsabilidades monetarias mundiales.
Los miembros del BRICS están preocupados de que los enormes déficits comercial y presupuestario de Estados Unidos finalmente depreciarán el dólar. Ellos también cuestionan los privilegios políticos y financieros que involucra el ser la principal divisa de reservas.
"La economía mundial está pasando por cambios profundos y complejos", dijo el presidente chino, Hu Jintao. "La era exige que los países del BRICS fortalezcan el diálogo y la cooperación", agregó.
En otro ataque al dólar, los bancos de desarrollo de los cinco países BRICS acordaron establecer líneas de crédito mutuas denominadas en sus monedas locales, no en la moneda estadounidense.
El jefe del Banco de Desarrollo de China (BDC), Chen Yuan, dijo que estaba preparado para prestar hasta 10.000 millones de yuanes a sus colegas del BRICS, y su homólogo ruso dijo que buscaba pedir un préstamo en yuanes equivalente a US$500 millones a través del BDC.
"Nosotros creemos que esto sin duda ampliará las oportunidades para que las compañías rusas diversifiquen sus préstamos", dijo Vladimir Dmitriev, presidente del VEB, el banco estatal de desarrollo de Rusia.