Se trata de una jornada decisiva para la permanencia del presidente de Perú en el mando. Es por esto que Pedro Pablo Kuczynski, acusado de mentir sobre sus presuntos vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, se dirigió hasta el Congreso para defenderse.
El mandatario en su discurso aseguró que nunca ha recibido un soborno y que lo que está en juego en este debate de la moción de vacancia es la estabilidad democrática y el futuro del país.
"Ni mi empresa, ni yo hemos contratado con el Estado. Todo en mi vida lo he logrado en base a mi esfuerzo y trabajo honesto. Hoy estoy aquí, frente a ustedes, para decirles mirándolos a los ojos, que no soy corrupto y que no he mentido", expresó ante el Pleno del Congreso.
"Jamás he favorecido a ninguna empresa o persona durante mi gestión como ministro de Energía, Economía o primer ministro. Tampoco lo he hecho desde que soy presidente. Lo que aquí está en juego no es la vacancia de un presidente, sino la democracia, que tanto le costó al Perú recuperar, la estabilidad de un país próspero", indicó el presidente.
Kuczynski explicó que no ha tenido un vínculo profesional con la empresa brasileña y ratificó que la relación que esta empresa tuvo con Westfield nunca se le fue comunicada. "Durante los años que tuve el honor de ser ministro esta compañía fue gestionada y dirigida por el señor Gerardo Sepúlveda, tal como consta en diversas pruebas", precisó.
En este sentido, detalló que fue el empresario chileno Sepúlveda el que gestionaba la compañía. "Lo hice para evitar cualquier incompatibilidad", sostuvo. Y es que precisamente ello no le permitió identificar la existencia de pagos de Odebrecht. Es por esto que lamentó no haber advertido el conflicto, pero destacó que esto no lo convierte en un corrupto.
El presidente de Perú finalizó su discurso y en estos momentos se encuentra su abogado, Alberto Borea, haciendo sus alegatos.