La permanencia de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) en el Palacio Pizarro figura en la cuerda floja y todo apunta a que son siete los congresistas que tienen la llave para evitar su destitución. La semana pasada la oposición presentó una moción para declarar la vacancia presidencial por "incapacidad moral permanente", debido a que el mandatario está acusado de haber ocultado que empresas vinculadas a él realizaron asesorías por US$ 4,8 millones a la empresa brasileña Odebrecht. Del total, US$ 782.000 fueron a Westfield Capital, firma de Kuczynski, cuando se desempeñaba como ministro de Economía y luego como presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006). Otros US$ 4,05 fueron para First Capital, empresa de un ex socio chileno.
Para aprobar la destitución del jefe de Estado se necesitan 87 votos de los 130 del Congreso. Fueron 93 congresistas los que aprobaron la noche del viernes dar luz verde al pedido de vacancia para que sea debatido y votado el jueves. Con la única excepción del oficialismo, que es minoría, y de algunos pocos disidentes de distintos partidos, todas las bancadas respaldaron iniciar el proceso de vacancia.
En este contexto los analistas coincidían que el futuro del Presidente está en las manos de los partidos Acción Popular, Alianza para el Progreso y Nuevo Perú.
Kuczynski descartó el domingo estar envuelto en actos de corrupción. "Yo no he mentido, no soy corrupto. Si fuera corrupto: ¿haría esas transacciones bancarizadas pagando impuestos? Estas son empresas registradas en Estados Unidos, que pagan impuestos", aseguró en una entrevista ante un panel de periodistas locales.
El mandatario descartó que haya existido conflicto de intereses, porque mientras él era ministro, todos los negocios los manejó su socio, el chileno Gerardo Sepúlveda. "Yo no he firmado un solo contrato ni he gestionado con el Estado un solo contrato. Son de asesoría financiera a empresas que estaban tratando de levantar fondos después de tener una concesión", dijo.
Las reacciones tras la entrevista no se hicieron esperar. El vocero del fujimorista Fuerza Popular, Daniel Salaverry, señaló que ha quedado "demostrado" que el mandatario "no tiene argumentos para explicarle al país los hechos que le imputan". "Dudo muchísimo de que con este tipo de explicaciones él pueda cambiar la realidad de los hechos", agregó, según consignó el diario El Comercio.
Mientras que el congresista aprista Mauricio Mulder aseguró que el jefe del Estado "está mintiendo descaradamente". Así, remarcó que es una persona "incapacitada" para la función pública.
En Perú se comentaba que el oficialismo podría realizar negociaciones de última hora, para convencer a siete congresistas de no aprobar la vacancia o sencillamente para que se abstengan de asistir ese día al Congreso.
El problema para PPK es que, según un análisis realizado por El Comercio, las bancadas del Congreso que confirmaron que respaldarán la vacancia son Fuerza Popular (70 sin contar a Kenji Fujimori, quien en el debate pidió respetar el debido proceso), el izquierdista Frente Amplio (10), Alianza para el Progreso (9), Apra (5) y los no agrupados Roberto Vieira y Yeni Vilcatoma. Estos congresistas suman 96, es decir, tres más de los que votaron a favor del pedido de vacancia.
De producirse la destitución le corresponde al primer vicepresidente, Martín Vizcarra, asumir el cargo. Si él no pudiese debe tomar el puesto la presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, quien afirmó que si se declara la vacancia defenderán la continuidad del gobierno hasta el 2021.
En medio de esta alta tensión, el Ministerio Público confirmó que PPK deberá acudir a la fiscalía el 28 y su ex socio chileno el 29. Esta reprogramación se realiza a pedido del mandatario, quien inicialmente había sido citado para el jueves 21, día en que se verá su vacancia en el Congreso.