"Los precios aumentaron mucho", dijo Olivares, profesor de literatura que volvió de España en febrero de 2012 y cerró trato por un apartamento de tres dormitorios en el oriente de Santiago con su esposa la semana pasada. "El alquiler era muy caro, como también los apartamentos nuevos".
En un país con un ingreso medio de menos de US$10.000 anuales, Olivares pagó 98 millones de pesos (US$208.000) para vivir en una zona de Santiago donde los valores de las propiedades subieron 20% el año pasado, el mayor incremento en por lo menos una década, según la Cámara de la Construcción. Esto contrasta con una baja anual del 2% en el precio medio de las viviendas en Manhattan en el cuarto trimestre.
El auge inmobiliario chileno, impulsado por el ofrecimiento de los bancos de financiar todo el precio de la vivienda, ha hecho circular versiones de que los funcionarios tomarán medidas para limitar los préstamos hipotecarios para atenuar el crecimiento de 5,6% del país y aliviar las presiones inflacionarias. El presidente del banco central, Rodrigo Vergara, dijo este mes que los cambios en el depósito mínimo para compras podrían ser una de las formas de hacerlo sin elevar los costos de endeudamiento, algo que los funcionarios quieren evitar luego de que el peso tuviera un alza superior a la de cualquier otra moneda latinoamericana en los últimos tres años.
Demasiado burda
"Si los precios altos de las viviendas se ven favorecidos por los préstamos hipotecarios que otorgan los bancos, una medida posible es obligar a las personas que quieren comprar una casa a dar un pie anticipo mayor", opinó Felipe Hernández, economista de Royal Bank of Scotland Group Plc de Stamford, Connecticut. "Eso limitaría la cantidad de personas que pueden comprar una vivienda y enfriaría la demanda de propiedades".
Las permutas de tasas de Chile a dos años este año bajaron un punto básico, o 0,01 punto porcentual, a 5,22%, lo que refleja las expectativas de los operadores de que los costos de endeudamiento se elevarán a 5,25% para septiembre y 5,5% para fin de año, según Banco de Chile. Restringir los préstamos hipotecarios aliviaría la presión para que el banco central suba las tasas, dijo Hernández.
"La tasa de interés tiene un impacto en la economía total y, cuando el problema está sólo en un sector, se pueden usar instrumentos más específicos que sólo la tasa de interés", añadió. "La política de las tasas de interés a veces es demasiado burda".
"Chile está atravesando un pequeño auge", dijo Manuel Agosin, decano de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. "Uno quiere desacelerar los préstamos para propiedades. Es muy posible que el banco central tenga que actuar".
"La tasa de interés está en el nivel adecuado", agregó Agosin. "No hay motivo para elevar las tasas con la inflación tan baja. No queremos castigar a todos: el problema está en el sector inmobiliario".