El oro cayó tras marcar un nuevo récord, alcanzando su mayor pérdida diaria en más de un año, ante una fuerte recuperación de las acciones y por una toma de ganancia de su mayor escalada desde el 2008.
Los precios cayeron más de US$82 desde el máximo nivel de US$1.813,79 que alcanzó anoche, en una de sus mayores oscilaciones diarias.
Sin embargo, los analistas no mostraron ningún signo de querer revisar su visión optimista del oro, que subió casi un 20% desde junio debido a que los inversionistas buscaron refugio en medio de la crisis de la deuda global y un oscuro panorama económico.
El oro al contado cayó 1,7% a US$1.763 la onza, revirtiendo las amplias ganancias del miércoles. El contrato se recuperó desde el mínimo de sesión de US$1.732,10 dólares.
Los futuros del oro bajaron un 1,8% para cerrar en US$1.749,90 la onza.
El oro tocó mínimos de sesión cuando las acciones en Wall Street ampliaron una escalada a casi 5%.
Las preocupaciones sobre la agudización de la crisis europea y la posibilidad de que los bancos franceses enfrenten dificultades se aliviaron, pero los analistas consideran que no desaparecerán pronto.
Además, el oro perdió impulso después de que CME Group el mayor operador mundial de materias primas, dijo que elevaría los márgenes para negociar los futuros del oro Comex 100 en 22,2% a US$5.500 por contrato desde US$4.500 a partir del cierre del jueves.
Las fuertes pérdidas en los mercados globales de acciones han destacado el atractivo del oro como refugio de valor seguro.