El oro subió el martes más de un 2% y alcanzó un máximo histórico, ya que los inversores buscaron refugio ante el derrumbe de las acciones en Wall Street, la fragilidad de la economía y la potencial rebaja en la calificación crediticia de Estados Unidos.
El oro al contado subió 2,4% a US$1.656,69 la onza, tras haber tocado su noveno máximo histórico del año por encima de US$1.650.
El lingote anotó su mayor ganancia diaria en ocho meses pese a que el Congreso de Estados Unidos aprobó un paquete de recorte de gasto que el presidente Barack Obama convirtió en ley, lo que desvaneció el temor a una cesación de pagos, pero se mantiene la incertidumbre sobre una posible rebaja en la calificación crediticia del país.
Las acciones estadounidenses cerraron el martes a la baja, por séptima sesión consecutiva, y el índice S&P 500 pasó a terreno negativo en lo que va del año, porque los inversores desviaron la atención desde la deuda gubernamental hacia la débil economía, lo que impulsó el atractivo del oro como refugio.
Débiles datos económicos en ese país alimentaron temores de que otra recesión podría afectar a Estados Unidos, lo que llevó a los inversores a comprar oro como cobertura ante la posibilidad de que la Reserva Federal opte por relajar su política monetaria para estimular más la economía, dijeron analistas.
"La distracción por el límite de endeudamiento ahora estaría detrás de los mercados, pero el daño ya se hizo", dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC.
"Estamos siendo testigos de un rápido deterioro económico que presionará a todos los activos. Los legisladores requieren implementar medidas que promuevan el crecimiento", agregó.
El lingote ha escalado casi un 16% en lo que va de este año y ha sumado más de un 10% desde fines de junio, cuando la Reserva Federal de estados Unidos puso fin a su programa de compra de bonos por US$600.000 millones.