Los precios del petróleo tocarían fondo en el primer semestre del 2015, hasta que una posible desaceleración en la producción de crudo de esquisto en Estados Unidos contrarreste un exceso de suministros exacerbado por la decisión de la OpepP de no reducir su bombeo, mostró un sondeo mensual de Reuters.
La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) el mes pasado de mantener su nivel de producción dejó la responsabilidad de un recorte de suministros en manos de los productores fuera del grupo, liderados principalmente por el sector de esquisto en Estados Unidos, dijeron analistas.
"Los precios del petróleo serán más bajos, lo que hará que la producción de esquisto sea menos atractiva para las inversiones, que son necesarias para mantener el crecimiento de la producción de esquisto", dijo Carsten Fritsch, de Commerzbank.
El precio del petróleo se recuperaría en el segundo semestre a medida que la producción en países que no integran la Opep responda a los bajos precios, mientras la demanda repuntaría en el transcurso del año, mostró el sondeo.
La encuesta a 30 economistas y analistas proyectó que el Brent promediaría US$74,00 por barril el próximo año y US$80,30 dólares en el 2016.
El pronóstico para el 2015 es US$8,50 menos que la proyección promedio en un sondeo anterior de Reuters. La cifra de la encuesta de noviembre fue US$11,20 menos que la de octubre, marcando la mayor revisión a la baja en los pronósticos promedio desde la desaceleración económica del 2008.
El Brent tocó mínimos de cinco años este mes por debajo de los US$60 por barril, una caída de casi un 50% respecto a máximos vistos en junio. El Brent ha promediado US$100,57 este año.
"En términos de un piso en los precios, creemos que US$60 por barril será el nivel en el que los productores de crudo de esquisto en Estados Unidos sentirán el efecto", dijo Natalie Rampono, analista de ANZ.
"Los recortes de suministros por encima de este nivel estarán limitados a otros productores de crudo no convencional más pequeños en Estados Unidos y Canadá. Aunque creemos que tomará de seis a doce meses para que estos recortes de suministros sean evidentes", agregó.
Algunos analistas, no obstante, se mostraron escépticos sobre si la postura de la Opep serviría como un disuasivo para los productores de petróleo de esquisto de Estados Unidos.