Aunque el consenso del mercado da por descontados dos recortes de 25 puntos base en la tasa de política monetaria en los próximos meses, llegando a un 3%, los precios de los activos revelan que el estímulo monetario sería más duradero de lo previsto hasta ahora. Así lo reflejan las tasas swap promedio cámara, que apuestan a una TPM en torno a 3% hasta fines de 2018.
Esto mientras el escenario que adelanta la encuesta de expectativas económicas (EEE) del Banco Central de noviembre apunta a dos recortes de la tasa de interés en 2017 que luego se revertirían en un plazo de 17 meses, hacia mayo de 2018, cuando la tasa regresaría al actual 3,5%.
La mayor extensión del estímulo monetario está en línea con un panorama más incierto respecto de la recuperación de la actividad económica y la evolución de las holguras de capacidad, el que fue reforzado por el Banco Central en su último Ipom, donde recortó a 2% la proyección de PIB para el próximo año.
De hecho, al observar las expectativas de tasa implícitas en los precios de los activos se observa una baja sostenida que se hizo más clara en los últimos meses, luego de conocerse- las cifras de actividad de octubre.