El primer ministro británico, David Cameron, cuyo gobierno de coalición enfrenta una profunda crisis económica que llevó a una doble recesión y a un desplome en los sondeos de opinión, prepara para los próximos días el primer recambio ministerial desde que asumió la cabeza de Downing Street, en mayo de 2010.  

El recambio verá modificaciones en todos las áreas del gobierno, una medida que el mandatario espera "refresque" la alicaída imagen de la coalición conservadora-liberal democrática.

Los anuncios se realizarán a partir de mañana, según adelantó hoy el periódico inglés The Guardian. "Downing Street está manteniendo el mayor hermetismo por el recambio ministerial, que ha sido ideado por un grupo disciplinado y discreto de cuatro personas, encabezado por el primer ministro. Los otros miembros son (el ministro de Economía, George) Osborne, el jefe de personal de Downng Street, Ed Llewellyn, y su segunda, Kate Fall", agregó el matutino.

Para el recambio fueron consultados además el ministro de Exterior, William Hague, y Patrick McLoughlin, oficial del Partido Conservador en el Parlamento.

El vice primer ministro, el liberal democrático Nick Clegg, asesoró a Cameron sobre los recambios de ministros pertenecientes a su agrupación.  

Se espera que David Laws, el ex secretario liberal democrático del Tesoro que renunció el año pasado a su cargo tras admitir utilizar gastos parlamentarios para pagarle el alquiler a su novio, podría volver al gobierno como jefe de políticas del gabinete.

Jo Swinson, secretaria privada parlamentaria de Clegg, también podría ser promovida.

Se espera que el recambio ministerial sea más amplio que el especulado previamente.

Cameron admitió su escepticismo acerca de los recambios ministeriales, tras las fallidas modificaciones impulsadas por el ex premier laborista Tony Blair dentro de su gobierno entre 1997 y 2007, que no lograron refrescar la alicaída imagen de esa administración azotada por críticas tras las guerras de Irak y Afganistán.

Sin embargo, los últimos sondeos de opinión indican que la imagen de los británicos de Cameron y su gobierno se hunde como consecuencia de la crisis económica. 

Una encuesta reciente del grupo ICM para el Guardian concluyó que los conservadores pierden seis puntos, obteniendo el 33% del apoyo, mientras que los laboristas de Ed Milliban suben cinco puntos y alcanzan un respaldo del 41%, ocho puntos más que los "tories" y la valoración más alta de los últimos cinco años.

Otro sondeo, de la firma Ipso Mori, viene a confirmar la peor caída de popularidad de Cameron desde que fue elegido líder de los "tories", con un 42% de los votantes convencidos de que la economía británica empeorará en los próximos meses y sólo un 28% que estima puede mejorar.