¿Será el nuevo Premio Booker o el Rómulo Gallegos? Algo similar es lo que quieren los organizadores del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa: convertirse en un galardón referente en las letras hispanoamericanas al elegir el mejor libro publicado en español en el período de dos años.

Por lo menos el ruido mediático se ha oído con la convocatoria para inaugurar la primera versión del galardón que lleva el nombre del premio Nobel 2010 y está dotado de 100 mil dólares.

Las actividades, que incluyen 12 mesas redondas, comenzaron el pasado lunes, en el Museo de Arte Contemporáneo en Lima, Perú, con la presencia del autor de Conversación en la Catedral.

"Tenemos que impregnar nuestras sociedades de literatura, soy un convencido de que la literatura es un ingrediente fundamental de un ciudadano de una sociedad moderna", señaló Vargas Llosa. Fue ante la participación de 40 escritores, 15 de ellos peruanos, "son tantos que creo que por unos días Lima es la capital de la literatura", agregó.

Algunos de los autores convocados son Rosa Montero, Javier Cercas, Piedad Bonnett, Alberto Salcedo Ramos, Leila Guerriero, Edmundo Paz Soldán y Sergio Ramírez. Entre los peruanos están Alonso Cueto, Santiago Roncagliolo, Fernando Iwasaki, Iván Thays y Fernando Ampuero.

Las actividades se extenderán hasta mañana cuando se dé a conocer el ganador en el Teatro Nacional.

De los tres finalistas, dos son españoles: Rafael Chirbes con su novela En la orilla (Anagrama), definida como "un retrato de la crisis económica española" y Juan Bonilla con Prohibido entrar sin pantalones (Seix Barral), que recrea la vida del poeta ruso Vladímir Maiakovski. Además, del colombiano Juan Gabriel Vásquez por su libro Las reputaciones (Alfaguara), que muestra una fábula sobre la política de Colombia.

"Los del futurismo ruso creían que la poesía está en todas partes. El empezó como uno de esos autores extraños del siglo XX: de la nada adquirió verdadero poder porque fue un colaborador muy cercano de Lenin y Trotsky, pero luego de la muerte de Trotsky, Maiakovsky vuelve a la nada", señaló Juan Bonilla, en Lima, sobre el protagonista de Prohibido entrar sin pantalones.

En el caso de Rafael Chirbes, este no pudo viajar a Perú por problemas de salud. Su obra En la orilla obtuvo el Premio Francisco Umbral y el de los lectores del diario El País.

Mientras, Juan Gabriel Vásquez, ganador del Premio Alfaguara 2011 por su novela El ruido de las cosas al caer, dijo que en su obra le interesa "la exploración del pasado. Crecemos y nos educan con la idea de que el pasado está escrito en piedra, y luego nos damos cuenta que puede modificarse. Encontramos una foto, una carta y todo sobre lo que hemos construido lo que somos empieza a cambiar".