El premio Nobel de Economía 2008, el estadounidense Paul Krugman, consideró hoy que Latinoamérica superará la crisis mundial "más rápido que los países avanzados", por detrás del avance de las economías asiáticas.
El economista, quien participa en un foro de liderazgo en Bogotá, habló sobre el momento que atraviesa la economía mundial y consideró que Latinoamérica "está mejor preparada" para afrontar la crisis que en ocasiones anteriores.
En declaraciones a varios medios locales, Krugman apreció que "no existe una aproximación latinoamericana a lo sucedido", dado que las economías emergentes "fueron golpeadas por una reducción del comercio mundial y las exportaciones".
Krugman aseveró que aunque los mercados emergentes muestren cierta mejoría, "lo que va a recuperar la economía mundial es que los grandes países se recuperen definitivamente".
Por ello, confió en que los mercados de América Latina experimenten una recuperación "más rápida que la de los países avanzados, aunque no superen las economías asiáticas", que a su juicio muestran "signos de un alza impresionante".
Así, opinó que en concreto la economía colombiana se vio afectada por los precios de las materias primas.
En lo que respecta a las economías de Estados Unidos, Europa y Japón, el nobel espera que en la segunda mitad del presente año "evolucionarán positivamente, aunque probablemente por debajo de su potencial".
Krugman observó que China, que junto con India ha sido señalado por varios expertos como motor de la recuperación económica, "ha invertido grandes sumas para lograr una recuperación a largo plazo", mientras que el mercado hindú "es demasiado dependiente de las exportaciones y de los servicios".
El académico, quien escribe una columna de referencia en el diario The New York Times, lamentó no poder decir "nada esperanzador" acerca de la economía española, que calificó de "bastante restringida" al depender de la zona euro y no poder definir sus propias políticas monetarias.
El diagnóstico global del nobel apunta a que la economía internacional se encuentra "al final de la recesión" y se empieza a detectar "un leve repunte del crecimiento económico mundial", aunque "en este momento no se han generado todavía suficientes fuerzas para la recuperación".