Las crisis fiscales suelen desencadenar revoluciones políticas y eso es lo que probablemente pasará en Europa debido a su crisis de deuda soberana, dijo hoy el premio Nobel de Economía 2011 Thomas Sargent en Taipei.

"Las crisis fiscales producen con frecuencia revoluciones políticas, y por revolución quiero decir un nuevo diseño de la Constitución sobre quién elige qué y cuándo", manifestó Sargent, durante una conferencia titulada: "La economía mundial bajo la crisis europea".

Los Estados Unidos son un ejemplo, ya que los padres fundadores escribieron una nueva Constitución para proteger sus intereses en la década de 1780, anotó el economista.

Los padres de la patria estadounidense pidieron al gobierno que pagase sus deudas y que el Ejecutivo central rescatase a los gobiernos subordinados, precisó Sargent.

En el caso europeo no es fácil predecir la forma que tomará la revolución, que probablemente adoptará diversos tipos dependiendo de cada uno de los países, dijo, pues añadió, "existen grandes desacuerdos e intereses muy diferentes entre las democracias europeas".

La crisis europea ha causado un "daño genuino" a la economía mundial, ya que "ha inyectado grandes cantidades de incertidumbre económica derivada de la incertidumbre política", señaló.

"No sé cómo se resolverá finalmente", estimó Sargent, quien reiteró que la crisis no es sólo económica sino también política.

Por otro lado, el economista estadounidense alabó a Taiwán como "milagro económico" y modelo para otros países en Asia y en el mundo.
"El producto interior bruto, el mercado y el espíritu empresarial de Taiwán son impresionantes", comentó Sargent.

Sobre la tercera ronda de flexibilización cuantitativa (QE3) adoptada recientemente por Estados Unidos, Sargent estimó que impulsará la mejora de la economía mundial.

La conferencia de Sargent, especializado en macroeconomía, economía monetaria y econometría, se enmarca en una serie organizada por el taiwanés "Diario Económico" ("Jingji Ribao").

Sargent, de 69 años, recibió el premio Nobel de Economía en 2011 junto con el también economista estadounidense Christopher A. Sims. Es profesor de Economía en la Universidad de Nueva York e investigador de la Institución Hoover de la Universidad de Stanford.