Pasado el medio día, los premios nacionales José Miguel Varas y Faride Zerán -de Literatura y Periodismo respectivamente-, junto al abogado de Derechos Humanos, Roberto Celedón, llegaron hasta La Moneda para presentar una misiva dirigida a Sebastián Piñera.
Cuando se cumplen 66 días de la huelga de hambre de 33 comuneros mapuches, ambas figuras -en representación de otros nueve premios nacionales- ofrecieron al gobierno su "colaboración" para concretar una mesa de diálogo, y cuestionaron que el Ejecutivo exija el fin de la huelga como condición al diálogo.
La carta, suscrita por Gabriel Salazar, Armando Uribe, Raúl Zurita, Humberto Maturana, Manuel Antonio Garretón, María Olivia Monckeberg, Fernando Castillo, Cirilo Vila, Lautaro Núñez y el abogado Roberto Garretón, plantea que "parece moral y políticamente inaceptable exigir la deposición de la huelga de hambre como condición para encontrar una solución" por lo que solicitan a la "brevedad" la apertura de una mesa de diálogo en la que "algunos de nosotros ofrecemos nuestra colaboración para su concreción y realización".
El grupo también plantea la necesidad de una modificación a la Ley Indígena "en términos de que los actos de reivindicación de sus derechos y que se estimen penalmente reprochables sean procesados conforme a la ley penal común y los tribunales ordinarios de justicia".
En tanto, minutos antes de la llegada de los premios nacionales, el pastor evangélico y representante mapuche, Walter Ñancucheo, presentó en palacio otra misiva.
En esta, firmada a nombre de representantes de comunidades mapuches de la Región Metropolitana se solicita a Piñera que acceda "a la pronta conformación de una mesa de diálogo sin condiciones previas, donde se considere la inclusión de la representatividad evangélica" y no discriminar a un importante sector".