El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha estado manteniendo conversaciones secretas con líderes talibanes con la esperanza de persuadirlos de hacer las paces con su Gobierno, dijo el martes el diario New York Times, citando a fuentes afganas y occidentales sin identificar.

No fue posible contactar con un portavoz de Karzai para que realice comentarios. Pero el periódico dijo en su informe que el portavoz había confirmado que se habían mantenido contactos y describió como positivos los dos últimos meses.

Funcionarios, sin embargo, dijeron al periódico que las conversaciones iniciadas por los talibanes habían sido infructuosas hasta el momento, aunque podrían ayudar a explicar la creciente hostilidad de Karzai con Washington.

El presidente afgano anunció en noviembre -casi al mismo tiempo del inicio de las conversaciones, según el diario- su intención de evitar un acuerdo bilateral de seguridad con Estados Unidos hasta después de las elecciones presidenciales de abril en Afganistán.

Karzai ha cumplido dos mandatos y no puede ser candidato.

Está previsto que el presidente estadounidense, Barack Obama, frustrado por el rechazo de Karzai a firmar el acuerdo, se reúna el martes con los principales mandos de la Casa Blanca para debatir el futuro de la misión de Washington en Afganistán.

El rápido deterioro de las relaciones tras el rechazo de Karzai a firmar el acuerdo se suma al ya escaso apoyo a la guerra en Estados Unidos, que ha reducido a la mitad la ayuda civil en el año fiscal 2014.

Washington ha indicado que podría retirar todas sus tropas después de 2014, a menos de que se firme pronto un acuerdo.

Eso dejaría solas a las fuerzas de seguridad de Afganistán para luchar contra la insurgencia de los talibanes, y los diplomáticos temen que el país asiático tenga dificultades para salir adelante sin el apoyo militar y financiero de Estados Unidos.

Los talibanes han prometido desbaratar las elecciones del 5 de abril y el reciente aumento de la violencia en la capital afgana sugiere que las conversaciones secretas con Karzai han hecho poco frente a su intención de acelerar los ataques.

Los incidentes en enero fueron los mayores desde el 2008, según responsables de seguridad, y la tendencia ha continuado en febrero, con dos explosiones de bombas en Kabul el lunes.