Hoy inicia la primera semana de Donald Trump al mando de la Casa Blanca y comenzará a poner en marcha sus ambiciosas promesas electorales.

Y es que el presidente firmará este lunes las órdenes ejecutivas para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, en sus siglas en inglés) y retirar a su país del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), según informan medios estadounidenses.

Estas medidas consisten en sus promesas durante su campaña, donde aseguró que pondrá énfasis en sus políticas contra la globalización, prometiendo crear acuerdos comerciales justos para los trabajadores estadounidenses.

Se espera que respecto a el NAFTA, el presidente firme una orden ejecutiva para iniciar sus intenciones de renegociar el libre mercado entre Estados Unidos, Canadá y México. Este acuerdo, que entró en vigencia en 1994, promete eliminar la mayoría de los aranceles comerciales entre las tres naciones, aumentar la inversión y reforzar la protección y el cumplimiento de la propiedad intelectual.

"Estaremos iniciando negociaciones que tienen que ver con el NAFTA" aseguró este domingo. "Vamos a iniciar la renogacion del TLCAN, la inmigración y la seguridad en la frontera", dijo trump.

Por su parte, el TPP fue negociado por el gobierno del ex presidente Barack Obama para profundizar los lazos con la región Asia-Pacífico en materia comercial.

Poco después de que Trump ganara las elecciones, anticipó que una de sus primeras acciones tras ser investido como presidente el 20 de enero, sería emitir una "notificación de intención" para retirar al país de este acuerdo, ya que "es un desastre potencial" para Estados Unidos.

Durante esta jornada, tendrá una abultada agenda, la cual inició con un desayuno con empresarios y seguirá con la firma de órdenes ejecutivas a las 10:30 horas local (donde se espera la firma de la retirada de estos acuerdos). Luego tendrá un almuerzo con el vicepresidente Mike Pence y un encuentro con líderes sindicales y trabajadores. Más tarde, tendrá una recepción con los líderes republicanos y demócratas del Congreso para conseguir el apoyo necesario para la revocación de la reforma sanitaria, popularmente conocida como el Obamacare.