La agencia antinarcóticos DEA de Estados Unidos celebró un acuerdo secreto de convivencia clandestina con el cartel mexicano de Sinaloa, para frenar el avance de otros grupos de narcotraficantes, denunciaron los medios Time y The Washington Post.
El acuerdo de la DEA (Drug Enforcement Agency) con los capos de Sinaloa otorgó inmunidad para sus miembros y para el contrabando de miles de millones de dólares de cocaína hacia territorio estadounidense, declarando virtuales "zonas liberadas".
A cambio de este "pacto", la DEA recibía del cartel de Sinaloa información que permitió desbaratar a otros grupos del crimen organizado, aseguran las publicaciones, que a su vez citan un informe del diario El Universal de México como fuente original.
El acuerdo con la poderosa organización criminal comenzó en 2000 y se extendió al menos hasta 2012, período en que la DEA toleró el contrabando de cocaína, siempre y cuando ingresara a través de las redes del cártel de Sinaloa.
La información del diario El Universal que reproducen Time y Washington Post cita a su vez como fuente principal a Jesús Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael "El Mayo" Zambada, líder del grupo criminal que controla cerca del 80% de la droga de origen mexicano que circula en Chicago.
Zambada Niebla fue arrestado en 2009 y desde entonces, a instancias de su padre, comenzó a colaborar con la DEA.
Los miembros de la DEA se reunieron al menos 50 veces con miembros del "clan amigo" de Sinaloa, según un documento reproducido por los diarios estadounidenses y que fue obtenido de las autoridades judiciales de Estados Unidos.
El testimonio de mayor impacto para los lectores ha sido la publicación en los diarios norteamericanos de documentos obtenidos de los procesos judiciales iniciados a narcotraficantes mexicanos, que confirman esa connivencia entre la FDA y el crimen organizado.
En uno de esos documentos, el agente de la DEA Manuel Castañon testimonia ante la justicia que "el 17 de marzo me he encontrado durante 30 minutos en una habitación de un hotel de Ciudad de México con Vicente Zambada Niebla".
Castañon asegura en su testimonio que acudió a la reunión "en nombre de la DEA" y el encuentro fue confirmado también un funcionario del Departamento de Justicia.
Edgardo Buscaglia, investigador de economía y derecho en la Universidad de Columbia, dijo que este comportamiento de la DEA responde a un "mismo método" aplicado en otros "puntos calientes de la guerra contra el tráfico de drogas", como Colombia, Tailandia, Camboya y Afganistán.
Este "método" constituye "una violación del Derecho Público Internacional" y conlleva "un aumento de la violencia y abusos de los derechos humanos", lamentó Buscaglia.
El ex embajador de Estados Unidos en Colombia, Myles Frechette, añadió, en cambio, que "el problema del tráfico de drogas en el país continúa, pero la táctica de los acuerdos secretos lograron reducirlo".
La relación entre la DEA y el cartel de Sinaloa alcanzó su punto máximo entre 2006- cuando el cartel tenía un enorme poderío en México- y 2012.
El informe de El Universal y las acotaciones de Time y The Washington Post coinciden que no hay evidencias si los acuerdos persisten hasta la actualidad.
Pero, al margen de la vigencia temporal, las revelaciones refuerzan las versiones circulantes desde hace años de que Joaquín "El Chapo" Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa y considerado uno de los más poderosos traficantes del mundo, tenía algún acuerdo secreto o "pacto" con las autoridades estadounidenses.