El popular diario Bild desveló hoy el secreto de la evidente pérdida de peso de la canciller alemana, Angela Merkel: una estricta dieta con fruta y verdura desde que se cayó practicando esquí de fondo a finales de año le ha hecho perder ya diez kilos.
Numerosos medios alemanes se hicieron eco de la clásica dieta de la canciller, acompañando las informaciones con imágenes de "antes y después" que demuestran, como subraya Bild, que Merkel está siguiendo los consejos de sus médicos al pie de la letra.
La primera regla, alejarse de las galletitas omnipresentes en todas las reuniones políticas de Berlín, tentempié que la canciller ha sustituido por la fruta.
Los panecillos con carne picada y queso habituales en los encuentros de la dirección de su partido, la Unión Cristianodemócrata, se han convertido para ella en bastoncillos de zanahoria, pimiento y puerro.
"Es muy disciplinada", señalan fuentes de su entorno recogidas por el diario, que llega a señalar que la canciller ha pedido a los responsables de su partido que en las comidas no se coloquen a su alcance los platillos de pan.
Quien no está teniendo tanto éxito con la dieta parece ser su ministro de la Cancillería, Peter Altamaier, que pesa alrededor de 140 kilos y ha puesto sus esperanzas en la bicicleta.
El ministro, no obstante, se lo toma con humor y asegura, según afirma el Bild, que él y su cuerpo han firmado un "armisticio".