Soldados estadounidenses e iraquíes estuvieron expuestos a armas químicas en la época de Saddam Hussein y algunos resultaron heridos, reveló este miércoles The New York Times, que destaca que el Pentágono ordenó a sus soldados que mantengan silencio sobre estos episodios ocurridos entre 2004 y 2011.
"En total las tropas estadounidenses mencionaron en secreto el descubrimiento de unas 5.000 ojivas, obuses y bombas aéreas con armas químicas", publicó el diario.
El periódico realizó "varias decenas de entrevistas con personas implicadas, funcionarios iraquíes y estadounidenses" y tuvo acceso a documentos de inteligencia "muy expurgados".
The New York Times encontró el paradero de 17 soldados estadounidenses y siete agentes de la policía iraquí que estuvieron expuestos a agentes neurotóxicos y a gas mostaza.
Según funcionarios estadounidenses, el verdadero número de soldados que estuvieron expuestos a armas químicas es "ligeramente más elevado pero el gobierno estadounidense lo mantiene en secreto", publicó.
Las armas fueron fabricadas antes de 1991 para ser usadas durante la guerra contra Irán (1980-1988).
El periódico entrevistó a un ex sargento del ejército norteamericano que resultó herido por gas mostaza en 2007 y no fue evacuado ni recibió tratamiento médico. "Tenía la impresión de que era más un conejillo de indias que un soldado herido", explicó.
El Congreso estadounidense recibió "informaciones parciales", aseguró el periódico, y los soldados implicados recibieron la orden "de callarse o dar información errónea sobre lo que habían encontrado".
El Pentágono no confirmó esta información. Su portavoz, el contralmirante John Kirby, aseguró a la AFP que "al secretario (de Defensa Chuck) Hagel le preocupa cualquier indicio o alegación según la cual nuestras tropas no recibieron atención médica y el apoyo que merecen. Espera que todos los dirigentes, sea cual sea su nivel de responsabilidad, se esfuercen por corregir los errores".