Los médicos del Hospital Luis Calvo Mackenna están intentando fortalecer al niño Diego Poblete (12) con el objetivo de someterlo a un segundo trasplante de hígado dado que no ha podido superar los síntomas de rechazo del primer órgano que se le colocó hace cinco meses, en reemplazo del que estaba con fallas por una hepatitis fulminante.
La información fue entregada este martes por Luis Poblete, el padre del menor, quien expresó que su hijo, por primera vez desde el trasplante en marzo, fue sentado hoy en una silla de ruedas, pero sólo estuvo 5 a 10 minutos en esa posición porque se mareó y fue acostado de nuevo.
Luis Poblete sostuvo que el rechazo siempre ha estado latente. "El hígado que se le puso no está funcionando como corresponde, además el inmunosupresor rapamicina, que se usa para evitar el rechazo le estaba haciendo mal ya que le salieron úlceras y fue reemplazado por otro medicamento. El médico de cabecera me dijo hoy que hay estabilizarlo para que Diego esté lo más fuerte posible y dentro de dos meses conseguir otro hígado y hacerle un nuevo trasplante", expresó.
Agregó que los facultativos están haciendo todos los esfuerzos para que el niño pueda resistir esa operación, añadiendo que los médicos se sorprenden por la fortaleza que ha tenido Diego al soportar diferentes tratamientos.
Dijo que el niño se alimenta por suero y está muy delgado, pero no se encuentra asistido por ningún otro mecanismo.