Los servicios de emergencias pidieron a los habitantes de Lorca que no entren a sus casas y que pasen la noche en parques y plazas para evitar el peligro de los derrumbes. Las autoridades habilitaron el recinto ferial de la localidad para unas 10.000 personas, pese a que también resultó con algunos daños por los dos sismos que afectaron la zona.
La medida responde a que los edificios públicos de la localidad no ofrecen garantías por los daños estructurales sufridos. Es el caso, por ejemplo, de uno de los polideportivos, cuyo techo se ha derrumbado parcialmente.
Las autoridades preparn bolsas con alimentos para entregar a la gente, mientras que los equipos de seguridad levantan apresuradamente un campamento para atender entre 500 y 1.000 personas, además de hospitales de campaña, según consignó diario El Mundo.
A su vez el alcalde de Lorca, Francisco Jodar, pidió a las ciudades más cercanas ayuda para que "nos suministren agua, alimentos, mantas o colchonetas para poder atender a la gente", detalló el diario La Verdad, de la región de Murcia.