A estas alturas el momento tomó tintes de leyenda. Durante dos días, en enero de 1972, Aretha Franklin grabó uno de sus discos más emblemáticos, Amazing grace, en la iglesia  New Temple Missionary Baptist Church de Los Angeles. En la audiencia estaban desde su padre, el reverendo C.L. Franklin, hasta el líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, aplaudiendo en las últimas filas. La placa vendió más de dos millones de copias y es considerado por muchos el mejor disco gospel de la historia.

Al mito ahora se agrega otro capítulo. Todo gracias al documental que está preparando el productor Alan Elliott sobre las sesiones. Porque el material con el que está trabajando fue registrado por el fallecido director Sidney Pollack (Africa mía), que en esa época era un ascendente realizador de Hollywood (en 1969 había estado nominado al Oscar por They shoot horses, don't they). Aunque el estudio Warner había encargado el documental originalmente, canceló el proyecto en septiembre de 1972. A lo largo de 38 años, Pollack intentó retomar el filme en varias ocasiones, sin éxito. "Siempre quiso terminarlo", dijo Elliott a la revista Variety sobre el cineasta, que falleció en mayo de 2008.

Pero el productor adquirió los derechos para el material con la venia de Pollack. Así, utilizando las notas hechas por el mismo cineasta, y con la ayuda de su editor de largo tiempo, William Steinkamp, está finalizando el documental, que llevará el crédito de "un filme de Sidney Pollack". Las imágenes registradas en esa ocasión son casi totalmente inéditas y sólo ha aparecido un breve clip en un reportaje de 1998 de la cadena BBC. La idea es estrenar la película en cines.

Además de las 20 horas de grabación disponibles, Elliott ha estado trabajando durante los últimos dos años para construir el "detrás de cámaras" de la realización de Amazing grace. Para él es un tema familiar: fue empleado en Atlantic records (el sello de Franklin en los 70) y conocía a Jerry Wexler, el creador del término rythm and blues y el hombre que muchos responsabilizan del superestrellato de la cantante. El también dio su bendición para el documental poco antes de su muerte, tres meses después que la de Pollack.

Amazing grace permitió a Franklin regresar a sus raíces gospel, que en ese momento no todos conocían del todo, pero no fue exclusivamente el material incluido en la placa. Ella también puso temas pop que estaban a tono con los mensajes de la música religiosa, como Wholy Holy de Marvin Gaye y You've got a friend in me de Carol King. La cantante trabajó durante tres meses en los arreglos de los temas junto a los dos reverendos que dirigieron la orquesta en esa ocasión.