El meteorito de Chicxulub, México, cuya caída a la Tierra fue datada en algo más de 66 millones de años y que se conoce como el causante de la extinción de los dinosaurios sería, en realidad, sólo el golpe de gracia. Estudios publicados en los últimos años indican que los grandes reptiles ya estaban disminuidos debido al cambio climático, y un grupo de científicos chilenos y alemanes -liderados por Marcelo Leppe, paleobiólogo del departamento científico del Instituto Antártico Chileno (Inach)- ha encontrado más pruebas de ello en la Patagonia.
El cambio es patente en las ikaitas, un mineral que se forma sólo en ambientes marinos de entre 0 °C y 4 °C, y que han encontrado en sedimentos de Cerro Guido, al norte de Torres del Paine (Región de Magallanes), el sitio paleontológico más austral y uno de los más ricos del país (ver infografía). El lugar, descubierto en 2013, tiene cientos de fragmentos de fósiles de dinosaurios (hadrosaurios y un titanosaurio) de entre 67,5 y 68,5 millones de años.
"Hasta ahora se sabía que la era hacia el final de los dinosaurios había sido muy cálida, con temperaturas promedio mucho más altas que las actuales. Una época en donde la Antártica era verde y la Patagonia tenía un clima templado cálido a subtropical. Esta hipótesis está demostrando que al final de la era hubo un enfriamiento, que se habría representado en un cambio en la vegetación existente, y estamos ligándolo a eventos que ocurrieron a escala planetaria", explica Leppe. Este enfriamiento habría provocado la formación de hielo marino en la Antártica y el Ártico, bajando el nivel mar.
"Fue más bien un cambio climático gradual que tenemos dentro de cinco a diez millones de años del Cretácico. Eso es algo que ha causado no sólo enfriamiento, sino un cambio en la flora en esta zona del globo. Quizás, a través de estos cambios florísticos y de cambios en la alimentación de los dinosaurios, finalmente se produjo la extinción, pocos millones de años después", dice Wolfgang Stinnesbeck, geólogo-palentólogo de la U. de Heidelberg, Alemania.
NUEVA CAMPAÑA
El investigador alemán es parte del equipo que el 15 de febrero comenzará una nueva expedición en Cerro Guido, que incluirá a cerca de 20 personas, entre investigadores del Inach, la U. de Chile, el Museo de Historia Natural de Karlsruhe y la U. de Heidelberg (de Alemania), estudiantes de las universidades de Concepción, Andrés Bello y de Magallanes, y documentalistas. Están invitados también un grupo de la U. de La Plata (Argentina), expertos en extracción de dinosaurios de grandes dimensiones, como los restos de un saurópodo (dinosaurio de cuello largo) de unos 20 metros que permanece bajo tierra en el lugar.
Por los huesos ya analizados está confirmado que la gran mayoría de los fósiles encontrados corresponden a hadrosaurios, un dinosaurio ornitópodo bípedo facultativo (de cuatro patas, pero que usa dos). La especie ya ha sido encontrada en otras partes del mundo, pero por el tamaño encontrado en Cerro Guido, analizarán si se trata de una especie distinta.
Toshiro Jujihara, de la U. de Heidelberg, y Sergio Soto, de la U. de Chile, son los encargados de comparar los fósiles con aquellos que permanecen en museos del mundo. "Una vez hecho eso, si es una forma nueva, amplificaría la diversidad de hadrosaurios en Sudamérica. Si se trata de una forma conocida sirve para completar, porque actualmente las formas sudamericanas (tres en Argentina) están descritas en materiales incompletos", dice Jujihara.
En una o dos campañas, estima, podrían tener una visión del cuerpo completo del hadrosaurio, pues ahora han encontrado las extremidades más grandes, varias tibias, húmero, escápula, además del hueso inferior de la mandíbula, partes del maxilar y algunos huesos de la mano. "Lo más complejo es encontrar fragmentos del cráneo, porque los esqueletos no se encuentran articulados, han sido removidos (probablemente arrastrados por una corriente). No ha sido tan fácil. Encontrar un dinosaurio completo y articulado es tener mucha suerte", dice.
"Vamos a una nueva localidad donde el año pasado encontramos un fémur de titanosaurio, eso nos indica que aparte de los hadrosaurios, también vivieron otro tipo de dinosaurios. Tenemos esperanza de que pueda haber más restos de este mismo animal y quizás, si tenemos suerte, ubicar otros tipos de dinosaurios",concluye Stinnesbeck.