El presentador de los Brit Awards, James Corden, debió salir al paso de la avalancha de críticas que recibió tras interrumpir el discurso de aceptación de la cantante Adele en la premiación que se llevó a cabo hace algunos días en Londres.
Corden explicó al periódico The Sun que el problema se suscitó debido a la presión de estar transmitiendo el evento en vivo: "La verdad es que, justo después de que Adele dijo 'Gracias', me ordenaron que había que seguir adelante con el show".
El presentador agregó que "estaba muy enojado y puedo entender a Adele por estarlo también. Me fui a disculpar a los camerinos y ella fue amable conmigo, pero estaba furiosa".
La situación provocó que la cantante, quien se adjudicó los galardones a Mejor Artista Femenina y Mejor Disco del Año, hiciera un gesto obsceno y, tras hablar con la prensa, se retirara raudamente del lugar.
Luego Adele explicó que su polémico gesto no estaba dirigido al público ni a sus fans, sino que fue una reacción dedicada directamente a los Brit Awards, dando por zanjado el tema.