La Policía ha presentado cargos por negligencia contra los dueños de una discoteca en la que murieron cuatro personas en un incendio ocurrido en la isla tailandesa de Phuket en agosto pasado.

El superintendente Chiraphat Pochanaphan indicó que además de los cuatro fallecidos -dos tailandesas, un turista francés y otro británico- resultó herido grave un francés por el fuego.

Los dueños de la discoteca Tiger se enfrentan a una pena máxima de 10 años y una multa de 20.000 bat (651.000 dólares).

Chiraphat dijo que el incendio se produjo cuando el local estaba abierto fuera de las horario legal y que un informe pericial indica que no lo provocó un rayo, como defienden los abogados de al discoteca, sino un cortocircuito.

Las isla de Phuket, uno de los principales destinos turísticos del país, recibió el año pasado unos 9 millones de visitantes atraídos por sus playas y la vida nocturna.

En 2009, sesenta y siete personas murieron y un centenar resultaron heridas en un incendio durante la fiesta de Fin de Año en una discoteca de Bangkok, provocado por unas bengalas y donde varias puertas de emergencia estaban cerradas.

El propietario de la discoteca, Santika, fue condenado a tres años de prisión el año pasado, aunque muchos locales nocturnos continúan incumpliendo las medidas de seguridad, principalmente fuera de Bangkok.