A seis meses del accidente automovilístico donde murió el actor Paul Walker junto a su amigo Roger Rodas, la viuda de Rodas presentó una demanda en contra de Porsche por su presunta responsabilidad en el accidente. Ambos amigos fallecieron luego de que el Porsche Carrera GT rojo donde se movilizaban explotara tras chocar contra un poste de alumbrado público y un árbol a gran velocidad.
Kristin Rodas llevó el caso a la Corte Superior de Los Angeles argumentando que un fallo mecánico en la suspensión del automóvil habría hecho que su marido perdiera el control del Porsche que, según determinó la Oficina Forense, iba a más de 160 kilómetros por hora cuando se produjo el accidente que le costó la vida al actor de "Rápido y Furioso".
La mujer de Rodas también acusa que el auto no contaba con mecanismos de seguridad en el tanque, que podrían haber salvado la vida de los fallecidos, según informó BBC.
"El Carrera GT era inseguro para el uso al que estaba destinado por defectos en la manufactura, diseño, componentes... por lo que no podía ser usado de forma segura", dice el documento que entregó Kristin Rodas.
El abogado de la mujer agregó que contrató a los mejores expertos del país para evaluar los daños y el accidente y que los resultados entregados refutarían las conclusiones entregadas por la policía, sobre todo porque según la demandante el auto habría transitado a una velocidad mucho menor a la reportada alcanzando sólo los 88 km/h.