Una asociación marroquí presentó en París una denuncia contra el presidente sirio, Bashar Assad, por tortura y barbarie contra menores sirios, informó hoy el abogado de la asociación, Emmanuel Ludot.
Esta asociación, que se constituyó en acusación particular, se basa en el concepto de justicia universal, que autoriza a un Estado a perseguir en justicia a los actores de algunos tipos de crímenes, como genocidio, crímenes contra la humanidad, independientemente del lugar donde hayan sido perpetrados y la nacionalidad de los autores y de las víctimas.
En la denuncia, presentada en París, la Asociación Marroquí para la Protección de la Infancia y el Despertar de la Conciencia de la Familia recuerda que la ONU puso en junio a Siria en la "lista de la vergüenza" junto a los protagonistas de conflictos que reclutan, utilizan y matan o mutilan a niños.
La asociación pone de ejemplo una operación realizada el 9 de marzo por las fuerzas sirias y las milicias aliadas al régimen contra Ain Aruz, en la región de Idlib, donde detuvieron a decenas de niños de 8 y 13 años antes de atacar al pueblo.
"Estos niños fueron posteriormente utilizados por soldados y milicianos como escudos humanos colocados en las ventanillas de los buses que transportaban militares para entrar en el pueblo durante el asalto", indica la denuncia.
Para la asociación, este tipo de abusos viola la convención de Nueva York sobre los derechos de la infancia que Damasco ratificó en 2003 y están considerados como un crimen de guerra por el Estatuto de Roma, fundador de la Corte Penal Internacional (CPI). Estima que el presidente sirio es responsable en su calidad de máximo ordenante.
"La asociación considera que falta respuesta judicial a los acontecimientos sirios", declaró Ludot a la AFP. "Esta denuncia ofrece a la justicia francesa una ocasión para actuar".