En mayo pasado Eduardo Porter (54) y Marcela  Castillo (51) estaban ansiosos. Habían esperado meses, se habían sometido a exámenes y entrevistas, y por fin la Fundación Chilena de la Adopción "Niño y Sistema de Familia Guardadora" les había dado la posibilidad de cuidar a Matilde, una de las pequeñas de la institución.

Pero el pasado martes 13 venció el plazo y el matrimonio debía asistir a una audiencia para devolver a la menor a la fundación, pues el Cuarto Tribunal de la Familia ya había elegido, dentro de una terna, quiénes serían sus padres adoptivos. Sin embargo, no lo hicieron y hasta ahora no se sabe dónde están Marcela y Matilde.

Ante ello, la fundación interpuso una denuncia por el delito de sustracción de menores ante la Comisaría de Vitacura, investigación que quedó a cargo del fiscal César Moya. El  viernes, la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI inició las diligencias.

Hace tres años, Marcela y Eduardo comenzaron a vivir juntos y este sábado contrajeron matrimonio: "Me di cuenta que a ella se le iluminaba la cara cuando veía a una guagua", dice Eduardo. Por eso se acercó a la fundación y, tras ser evaluados, les pasaron a Matilde.

ACCIONES LEGALES
Porter cuenta que "logramos tener gran apego a ella y nos empezamos a involucrar sentimentalmente". Es por ello que se acercaron a las oficinas de la institución "para que hicieran una excepción" y los dejaran ser parte del proceso de adopción. Pero se la negaron.

Intentando evitar que la justicia les quitara a la menor, interpusieron el viernes un recurso de protección. Además, Porter aseguró ayer que la pareja elegida para adoptar a Matilde está esperando un hijo propio, lo que los inhabilitaría para conseguir la adopción.
Consultada la directora de la fundación, María Elena González, no afirmó ni desmintió la información, pero dijo que un embarazo "legalmente no los  inhabilitaría, pero no sería el procedimiento adecuado".

Gislaine Blanche, abogada de la familia, dijo que los derechos de la niña fueron violados: "Todos los niños tienen derecho a tener un defensor, un abogado que los represente, independiente de los derechos de sus padres y de sus cuidadores".

En la fundación dicen que el caso es "inédito" en sus 24 años de vida, y niegan que Porter se haya acercado para pedir la tuición. María Elena González indicó que "la magistrada dijo que al matrimonio le falta algo básico, que es la certificación de idoneidad, por lo tanto, no tienen opción en este caso".