Luego del terremoto del 27 de febrero pasado, muchas de las redes de agua potable resultaron dañadas provocando la fuga del elemento que se filtró a casas que ya habían resultado seriamente dañadas.
Para evitar que este escenario de inundaciones se repita, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) junto a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, presentaron un manual para enfrentar estas contingencias. Este se entregará a lo largo del país, especialmente en las comunas afectadas por la catástrofe.
El instructivo orienta con ejemplos sobre cómo actuar ante una eventual inundación de sus hogares: saber qué hacer antes, durante y después de un evento de este tipo. Asimismo, entrega consejos sobre cómo desinfectar el agua (con cloro o hervirla), secar y sanitizar la casa y aspirar las aguas estancadas.
La subsecretaria Loreto Silva dijo que las posibles roturas que haya causado el terremoto en los sistemas de alcantarillado y tuberías de agua potable se podrán dimensionar durante el próximo invierno.
Por su parte, la superintendenta Magaly Espinosa enfatizó la necesidad de "hacer un buen uso del alcantarillado por parte de las familias dentro y fuera del hogar, por ejemplo, no botar basuras en éste, ni tampoco destapar las cámaras para evacuar las aguas lluvias".
Según cifras del gobierno, se ha trabajado en los 422 sistemas de agua potable rural que resultaron dañados, principalmente en sus estanques y tuberías, mediante una inversión de $28.160 millones.