La búsqueda de materiales más eficientes, junto a formas de generar energía a menor costo y menor impacto medioambiental son algunas de las prioridades de los científicos a nivel mundial.

En esta misión se encuentra Eurotapes, una organización que agrupa a veinte universidades, centros de investigación y empresas de nueve países europeos. Desde hace cuatro años, Eurotapes se dedicado a investigar materiales superconductores que no opongan ninguna resistencia al paso de la corriente eléctrica.

En específico, han indagando en un nuevo sistema capaz de "producir cintas superconductoras más baratas y eficientes", según resumió en su web el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB), que coordinó el proyecto.

"Eurotapes ha conseguido producir 600 metros de cinta superconductora con un proceso que reduce el coste de producción", explicó a la AFP por teléfono el coordinador del proyecto, Xavier Obradors, en Barcelona.

El material es cuestión es un óxido de cobre, es como un hilo que conduce cien veces más de electricidad que el cobre. Con el se pueden elaborar cables para transportar electricidad sin pérdidas y generar campos magnéticos mucho más intensos que los actuales.

Sin embargo, lo más destacado de este avance es que el material podría servir para equipar generadores eólicos más potentes y más ligeros. Esto duplicaría la potencia de las turbinas eólicas. 

Hasta ahora, los materiales superconductores ideados sólo funcionan con temperaturas extremadamente bajas, y las aplicaciones se limitan a los laboratorios. Pero la industria ha aprendido a trabajar con temperaturas de hasta 200 grados bajo cero, gracias a unos criogeneradores especiales.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros, financiado en su mayoría por la Unión Europea. En él participan organismos y empresas de nueve países: España, Alemania, Francia, Reino Unido, Austria, Italia, Eslovaquia, Rumanía y Bélgica.