La policía investigará los supuestos abusos sexuales por parte de sacerdotes de Granada "hasta las últimas consecuencias", dijo hoy el gobierno, mientras un testigo ofreció nuevos detalles.
"La policía va a realizar una investigación exhaustiva hasta sus últimas consecuencias y si se demuestra con ella que son culpables, que caiga sobre ellos todo el peso de la ley", afirmó la delegada del gobierno en Andalucía, Carmen Crespo.
Cuatro personas -tres sacerdotes y un seglar, profesor de religión- fueron arrestadas ayer en el marco de las investigaciones y fueron trasladadas a una comisaría de Granada, donde están siendo interrogadas.
La investigación se abrió a raíz de la denuncia por parte de Daniel, un joven de 24 años que relató haber sido víctima de abusos sexuales cuando era menor de edad por parte de varios sacerdotes de Granada.
Tras esta denuncia otro presunto testigo de abusos sexuales por parte de sacerdotes en Granada que hoy tiene 44 años ofreció su testimonio a varios medios españoles, entre ellos diario español El Mundo.
El testigo relató lo que le ocurrió un día de 1986, cuando él tenía 15 años, y el cura Román, uno de los arrestados y líder del "clan de los Romanones", lo invitó a comer a su casa.
Como venía de hacer deporte, se duchó en casa del sacerdote antes de comer, momento en que sintió el acoso del religioso.
El Papa instó al primer denunciante a presentar una acusación ante la justicia y un mes después de la apertura de la investigación se produjeron las detenciones este lunes, por lo que los presuntos culpables habrían tenido tiempo para borrar pruebas.
Tras la detención la policía trasladó a los detenidos a una vivienda propiedad de los acusados y utilizada presuntamente para algunos de los abusos denunciados, para realizar un registro policial.
Uno de los detenidos es un profesor de religión que hasta el viernes pasado siguió impartiendo clases en un instituto de Granada con el conocimiento del arzobispado de la ciudad.