A raíz de las críticas por el uso de gases nocivos para salud en las manifestaciones públicas, los senadores del PPD Eugenio Tuma y Guido Girardi ingresaron a trámite legislativo un proyecto de ley mediante el cual pretenden establecer la prohibición de usar gases lacrimógenos y el empleo -de parte de las fuerzas de orden y seguridad publica- de otros compuestos químicos para la disolución de las protestas.
"El empleo de estos dispositivos es un resabio de viejas prácticas que hemos ido asumiendo como normales en democracia, pero que no tienen hoy relación con el nivel de desarrollo de nuestras instituciones políticas ni con el resguardo que a nivel nacional e internacional se debe dar al derecho a reunión y manifestación de los ciudadanos", dijo Tuma, agregando que "los gases lacrimógenos fueron creados con fines militares, cuando las armas químicas eran usadas indiscriminadamente en conflictos armados y no hay razón alguna para que se empleen en contra de la población civil que ejerce un legítimo derecho a manifestarse".
A juicio del legislador, "la fuerza que emplea Carabineros para disolver una manifestación debe ser racional y proporcional. Y estos dos parámetros son imposibles de cumplir cuando el agente policial que dispara una bomba lacrimógena o "gasea" mediante el empleo de cañones ubicados en móviles, no tiene capacidad para focalizar sus efectos respecto de los manifestantes, con lo cual se produce un doble efecto de contaminación ambiental y de masividad de los efectos de afectan a personas muchas veces fuera del ámbito en que se producen los hechos".