Una querella contra quienes resulten responsables, presentó ayer M. C. M. (69), en el Juzgado de Garantía de Chillán. La acción legal fue interpuesta por el presunto delito de sustracción y secuestro de un menor de edad, ocurrido supuestamente el 11 de abril de 1975, en el Hospital Herminda Martín, de la VIII Región.
La querella se enmarca en la investigación que, en paralelo, indaga el ministro en visita Mario Carroza, por una supuesta red de adopciones irregulares que habría operado en Chile, entre 1970 y 1980.
El libelo, presentado por el abogado Guillermo Valdés, sostiene que su representada fue madre de una menor, de iniciales P. F. C., que a la fecha tendría 39 años y quien, según los antecedentes clínicos, habría "nacido por parto en podálico, sufrimiento fetal y asfixia neonatal".
En la querella, el profesional asegura que el equipo médico que trataba a la lactante decidió trasladarla al "Hospital Instituto de Neurocirugía e Investigaciones Cerebrales, de Santiago, donde ingresó el 15 de mayo de 1975, es decir, a los 34 días de nacida".
De acuerdo con el documento, tras varias intervenciones, la menor de todos modos registró complicaciones médicas. La madrugada del 2 de julio fue enviada de urgencia al Hospital Calvo Mackenna. Según la ficha clínica "llega muerta a ese centro".
La querella subraya que, pese al supuesto deceso, "no existe acta de defunción, ni de entrega del cuerpo, tampoco alguna resolución del Hospital Instituto de Neurocirugía e Investigaciones Cerebrales (...) ni acta o documento alguno del Hospital Calvo Mackenna que acredite la defunción. Luego de esto, se le pierde el rastro a la menor. Se ignora si vive en la actualidad".
Con estos antecedentes, la familia de la menor pidió diligencias que permitan recabar información desde el servicio de salud, para determinar qué fue lo que ocurrió.
Fuentes de la fiscalía indicaron que los antecedentes aún no han sido puestos a su disposición, lo que debería ocurrir la próxima semana, después de que el juzgado decida si acoge la acción legal. El Sename, en tanto, también se hará parte de la querella, a través de su equipo jurídico.