Una nueva querella contra el sacerdote Francisco Valenzuela Sanhueza,  por al menos diez actos de abuso sexual, presentó el abogado José Villagrán, asesor de una de víctimas que denunció, ante el Ministerio Público, junto a otras mujeres, los hechos que tuvieron lugar en septiembre de 2010, y que hoy mantienen en prisión preventiva al clérigo, quien confesó los abusos.

El representante legal sostuvo que estos nuevos antecedentes dan a conocer que el párroco no sólo abusó de las menores al interior de la iglesia de San Antonio de Pádua (Putaendo), crímen por el que se encuentra en prisión, si no que además en el colegio donde era capellán. "Son nuevos antecedentes entregados por esta víctima, por lo que la investigación se seguirá ampliando y queremos que por estos hechos también se le formalice".

En la diligencia, Villagrán también responsabiliza al actual y ex obispo de Aconcagua, ya que "ambos, estando en conocimiento de los hechos no denunciaron. El cura le reconoce al ex obispo Manuel Camilo Vial que cometió abuso y éste lo envía a la ciudad de Talca y, cuando regresa, se entera que allá hizo lo mismo", afirma.

En ese sentido, el fiscal jefe de San Felipe, Osvaldo Basso, sostiene que "tenemos que ver si ante esta denuncia, las personas pasan a ser cómplices o encubridores y si lo son, veremos si abrimos una nueva investigación paralela, pero entendida la complejidad del caso y los antecedentes que debemos analizar pediremos que se amplíe nuevamente la investigación".

NUEVOS ANTECEDENTES
En los nuevos datos que serán incluidos en la carpeta de la investigación, se denuncia que en 2007, cuando el obispo Cristián Contreras se entera de supuestos abusos sexuales contra acólitos de la iglesia de Pádua, toma como medida administrativa el límite de edad de 12 años para asistir a los sacerdotes.

Fue entonces cuando la víctima, de 13 años, comienza a ser abusada, esta vez dentro de su establecimiento educacional, donde Francisco Valenzuela era Capellán. "El cura, aprovechando esa circunstancia, le solicita a la gente del colegio que esta niña sea parte del coro para las misas de los días jueves, la citaba un poco antes de cada misa y ahí aprovechaba momentos de soledad para abusar de ella, donde la abrazaba, le tocaba su vagina y las piernas", señala el abogado Villagrán, quien agregó que "de esta manera queremos demostrar que aquí hay una intención del sacerdote de perseguir a esta niña".