Los padres de Natalia Schultz Ramírez (2) junto al abogado Alejandro Chaparro y la diputada PPD, Laura Soto, presentaron una querella criminal en contra de quienes resulten responsables de las graves quemaduras provocadas a la menor en su rodilla izquierda, producto de una frazada eléctrica en mal estado que le colocaron en la unidad de Pediatría del Hospital Carlos von Buren de Valparaíso.
Los hechos ocurrieron el 15 de enero del 2008, cuando Natalia tenía alrededor de tres meses de edad, fue ingresada a la UCI Pediátrica del establecimiento debido a un shock séptico, que obligó al equipo médico a cortarle la mayor parte del intestino. Debido a la gravedad en que se encontraba, se determinó el uso de una frazada eléctrica, la que se encontraba muy gastada, "como una tela de cebolla, la que le provocó la quemadura", relató Ingrid Ramírez Laucen, madre de la menor.
Además, sostuvo que hay "contradicciones respecto al tiempo en que tuvieron a la niña con la frazada, ya que según la enfermera responsable fue entre 20 a 25 minutos, mientras que la enfermera jefa dijo que había sido entre 5 a 10 minutos".
La familia de la menor asegura que pasaron cerca de dos meses antes de que la madre pudiera ver la gravedad de las quemaduras, ya que en todo ese tiempo le prohibieron estar presente cuando le hacían las curaciones, porque le dijeron que su presencia podía infectar la herida. Cuando finalmente le mostraron la rodilla de Natalia y le dijeron que necesitaba un injerto, la madre quedó impactada porque nunca pensó que era una quemadura tan severa.
La diputada Laura Soto indicó que "aquí hay una negligencia inexcusable porque no se podía dejar sola y sin atención a una bebé prematura que se encontraba en la UCI producto de un shock séptico, ya sea 5, 10 o 20 minutos".
En ese sentido, la parlamentaria calificó como "claramente insuficiente" la respuesta del hospital en ese momento, que por medio de una carta les informó a los padres que se había amonestado verbalmente a funcionarias del turno responsable, reforzado las medidas de prevención y prohibición estricta de uso de frazadas eléctricas o similares ante situaciones parecidas, y la eliminación de la frazada utilizada.
Por su parte, el abogado Alejandro Chaparro, aseguró que "estamos a tiempo para que esta familia cuente con los medios necesarios para hacerse una reparación respecto del perjuicio, y esperamos que no se repitan este tipo de hechos, principalmente el ocultamiento de información por parte del establecimiento, que fue denunciado por la madre".