El DICTUC, filial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en conjunto con su empresa derivada, Sistemas de Productividad y Gestión SPG S.A., presentaron el Sello de Calidad para la Vivienda, en una ceremonia que contó con la participación de la ministra de Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte.
La titular de la cartera destacó que "este sello tiene que darle a la ciudadanía la tranquilidad que van a poder comprar departamentos, que no van a sufrir las graves consecuencias que sufrieron algunos con el terremoto. Todas las personas que quieran tener garantías de que se está construyendo lo mismo que dicen los planos. Porque uno de los grandes problemas es que se hacen los planos estructurales muy bien y después no siempre se construye lo mismo. Entonces que haya un ente como el DICTUC, tan conocido y tan profesional, que esté revisando que eso ocurra, da mucha tranquilidad".
Por su parte, el presidente de DICTUC, profesor Aldo Cipriano, destacó que esta iniciativa se enmarca dentro de la labor de transferencia de conocimiento y tecnología de la Escuela de Ingeniería UC, a través de DICTUC, hacia la comunidad, con proyectos innovadores para contribuir concretamente al progreso de la sociedad.
Los alcances de esta certificación fueron presentados por el profesor del Departamento de Ingeniería y Gestión de la Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Alfredo Serpell, quien lideró la creación de este Sello. "Es un instrumento destinado a obtener una certificación de calidad para cualquier tipo de inmueble, de acuerdo a un conjunto de requerimientos establecidos para el diseño y la construcción, incluyendo aspectos de habitabilidad. Lo anterior permite a los usuarios acceder a una vivienda construida de acuerdo a las "buenas prácticas", basadas en requisitos y estándares nacionales e internacionales, así como en la legislación vigente. Además, reduce el riesgo de fallas o siniestros", puntualizó.
El profesor Serpell destacó que la finalidad central del desarrollo de este instrumento es "mejorar la calidad de la vivienda", además de tener en cuenta que "finalmente es más costoso construir mal que hacerlo correctamente, que es necesario contar con la definición de estándares mínimos que aseguren un buen desempeño de la vivienda y ojala uno nacional en el futuro, que todo inmueble debe cumplir este mínimo, partiendo por las viviendas sociales y que el conocimiento de las principales fallas de calidad permite resolverlas".
Agregó que existen problemas de los inmuebles a todo nivel en Chile, tales como insatisfacción de los usuarios por calidad insuficiente, altos costos de post-venta y los daños a la imagen de las empresas. En este sentido, aseguró que para mejorar se requiere "medir, corregir, aprender y certificar".