La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, acosada y debilitada por las crecientes peticiones de dimisión en torno al caso de la "Rasputina coreana", puso hoy su cargo a disposición de la Asamblea Nacional (Parlamento).
"Voy a delegar en la Asamblea Nacional la posibilidad de acortar mi mandato", expresó la presidenta, en su tercer discurso público desde que comenzara a destaparse hace más de un mes el mayor escándalo político de los últimos años en el país asiático.
Park instó a los principales partidos políticos a establecer un "calendario y procedimientos legales" para hacer efectiva su dimisión y "garantizar una transferencia estable del poder" con el fin de "atenuar la confusión y el vacío en los asuntos de Estado".
La jefa de Estado se comprometió también a "colaborar con la investigación" del caso y "después dimitir" si así lo requieren los representantes de la Cámara Baja.
El nuevo discurso llega en un momento de gran presión sobre Park después de que el sábado casi dos millones de surcoreanos -según datos de los convocantes- se manifestaran en Seúl y otras ciudades del país para pedir su dimisión en la quinta jornada de protestas masiva por el escándalo "Choi Soon-sil".
El caso gira en torno a Park y su amiga Choi Soon-sil, la "Rasputina coreana" que presuntamente intervino en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público y extorsionó a empresas para obtener cuantiosas sumas de dinero que se habría apropiado parcialmente, entre otros actos irregulares.
Antes del discurso televisado de la presidenta, los partidos de la oposición anunciaron hoy que someterán a votación probablemente el viernes en la Asamblea Nacional una moción para la destitución de la presidenta, cuya tasa de popularidad es de apenas el 4 por ciento, la menor de un líder en la historia del país.
El caso también está siendo investigado por los fiscales, que han detenido a la "Rasputina" y a otros implicados, y llamaron a declarar a Park tras señalarla como "cómplice" de éstos.
Sin embargo, la presidenta adelantó el lunes a través de su abogado su intención de hacer uso de su inmunidad para no comparecer ante los fiscales, que la habían citado para interrogarla hasta hoy como muy tarde.
Por otro lado, el Parlamento también prepara una investigación independiente a cargo de un consejo con dos miembros elegidos por la oposición y uno por la propia jefa de Estado, con el apoyo de más de un centenar de técnicos y expertos.