La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que no hay acusaciones concretas contra miembros de su Gobierno en las denuncias ventiladas sobre la prensa por un supuesto caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

"Creo que (la denuncia) no lanza nada contra el Gobierno, porque nadie del Gobierno fue acusado de nada", dijo Rousseff en una rueda de prensa en el palacio de la Alvorada, su residencia oficial, después de un encuentro con jóvenes, un acto de carácter electoral.

La prensa brasileña divulgó entre los pasados viernes y sábado detalles sobre un interrogatorio que la Policía está realizando a un ex director de Petrobras encarcelado, quien ha señalado a decenas de políticos vinculados a un supuesto caso de corrupción, lo que ha causado una gran repercusión a un mes de las elecciones del próximo 5 de octubre.

El exdirector de Refino y Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa habría denunciado al ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, a los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de los Diputados, Henrique Eduardo Alves, y a decenas de legisladores, según la revista Veja.

Según el diario Folha de Sao Paulo, varias constructoras socias de Petrobras pagaban un 3 % del valor de sus contratos a un fondo que distribuía sobornos a partidos y políticos. 

El interrogatorio a Costa se está realizando desde la semana pasada en secreto en las dependencias de la Policía Federal en Curitiba (Paraná, sur).

"Creo que nadie tiene acceso a esos datos. No creo que los datos de la prensa son oficiales", dijo Rousseff, que reiteró que cuando reciba datos oficiales, tomará "las medidas oportunas", pero no antes.

La mandataria, que se presenta a la reelección en los comicios del próximo 5 de octubre, afirmó que "el Gobierno ha tenido una posición extremadamente clara" puesto que han sido organismos gubernamentales, como la Policía Federal, los que han impulsado las investigaciones.

El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, calificó hoy la filtración como "rumores" y dijo que los adversarios políticos de Rousseff "están intentando usar la noticia" para"cambiar el rumbo de la campaña a la desesperada". 

Costa fue arrestado el pasado marzo por acusado de varias corruptelas y lavado de dinero en Petrobras entre 2004 y 2012 y, , según medios locales, ha aceptado una oferta de la Justicia de delatar a políticos a cambio de una reducción de condena.