A primera hora de ayer el canciller argentino, Héctor Timerman, se comunicó con su par chileno, Heraldo Muñoz, para señalarle que la Mandataria trasandina, Cristina Fernández, cancelaría el viaje al Vaticano que tenía programado realizar junto a la Presidenta Michelle Bachelet en enero (tentativamente el 22) para conmemorar el Tratado de Paz de 1984, que puso fin al conflicto limítrofe por el Canal del Beagle.
La suspensión del viaje -por la fractura en el tobillo que la mandataria transandina sufrió el viernes y que la mantendrá en reposo por cerca de seis semanas- llevó La Moneda y a la Casa Rosada a iniciar la búsqueda de una nueva fecha para celebrar el tratado, una actividad planeada originalmente para el pasado 4 de noviembre en Buenos Aires, pero que también se suspendió luego de que Fernández fuera internada por una infección intestinal.
Pese a esto, en La Moneda no descartan una próxima visita de Bachelet al Vaticano. Y agregan que la oportunidad podría concretarse, tal como se evalúo en algún momento -antes de que surgiera la opción del viaje conjunto con Fernández- durante la visita que hará la Presidenta a la Expo Milán en mayo de 2015.
EMISARIO CHILENO A BOLIVIA
Pese a que la cancelación del viaje al Vaticano abría la opción de que la Presidenta Bachelet pudiese ir a la ceremonia con que Evo Morales asumirá su tercer mandato presidencial el 22 de enero, desde Cancillería se advirtió ayer que pase a que no se viajará a Roma, la agenda de la mandataria se encuentra aún muy copada.
El ministro Heraldo Muñóz explicó que la visita al Vaticano había obligado a ajustar la agenda de Bachelet en EE.UU. y que ahora ese periplo se podría extender más allá del 20 de enero.
Por lo mismo, en el gobierno señalan que lo más probable es que se envíe un representante al acto en La Paz y que una opción es la presidenta del Senado, Isabel Allende.