La Presidenta Michelle Bachelet promulgó esta mañana la Ley Emilia, que endurece las penas a los conductores que provoquen lesiones graves, gravísimas o la muerte por conducir en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol.
La Mandataria destacó que la iniciativa busca reducir la cantidad de accidentes de tránsito, especialmente en este período de Fiestas Patrias, en el que hay mayor consumo de alcohol. Además, destacó que la normativa asegura cárcel efectiva durante al menos un año a los infractores de la ley, e introduce penas que van desde los tres años y un día a 15 años de presidio.
"Esta ley, sumada a un mayor control y a la campaña de seguridad vial busca reducir las cifras de accidentes de tránsito y las tragedias que provocan, ya que el alcohol está presente en el 20% de accidentes", dijo la Presidenta durante la ceremonia realizada en La Moneda.
Bachelet además indicó que "esta ley establece no sólo el aumento importante de las penas, sino que también la definición de dos nuevos delitos, un delito calificado en caso de quienes conduzcan bajo la influencia del alcohol y en casos de huída en accidentes o por negarse a que se realicen controles de alcotest o alcoholemia".