El Presidente de Afganistán, Hamid Karzai, decidió frenar el diálogo de paz con los talibanes, iniciado hace tres meses en conjunto con EEUU, y negociar en su lugar con Pakistán, país donde se cree que está el mando insurgente, en un momento de tensión e incertidumbre regional. 

"No sabemos dónde está el Consejo talibán. ¿Dónde está? Alguien viene en su nombre y mata, y ellos ni lo confirman, ni lo niegan. No podemos hablar con nadie más que con Pakistán", afirmó Karzai, en declaraciones televisadas hoy por el canal afgano Tolo Tv.

El mandatario aprovechó esta semana para consultar con los principales dirigentes políticos y religiosos de su país, qué camino seguir tras el asesinato, a manos de un supuesto talibán, del encargado de negociar la paz con ellos, el ex Presidente Burhanudin Rabbani.

Su muerte levantó inmediatamente voces contra el proceso de diálogo contra los insurgentes, y este miércoles Karzai convocó a los principales políticos del país para analizar el proceso de paz y la relación estratégica con Estados Unidos, país que por lo demás acusa a Pakistán de colaborar con el grupo terrorista Haqqani.

"La muerte de Rabbani demuestra que los talibanes no tienen autoridad para decidir de manera independiente. Así que la cuestión es, ¿con quién hay que negociar la paz?", dijeron a Karzai varios de los reunidos, de acuerdo con un comunicado presidencial.

"Si los talibanes están siendo usados por los servicios secretos de Pakistán (ISI), entonces Afganistán debe considerar a Pakistán como parte de la negociación", afirmaron asistentes de identidades no precisadas en el comunicado.

Karzai era el principal valedor del proceso de diálogo con los insurgentes, iniciado el año pasado, y que debía correr en paralelo a la retirada de las tropas internacionales desplegadas en el país, un proceso de conclusión prevista en 2014.

Ayer, sin embargo, el presidente afgano aprovechó una reunión con el Consejo de Ulemas para ratificarse en la idea de que para alcanzar la paz su gobierno debe sobre todo centrarse en las conversaciones con Pakistán.

"La única solución, y también lo que demandan los afganos, es que mantengamos conversaciones con Pakistán, porque todos los refugios y bases de nuestros oponentes están en ese país", sostuvo Karzai.

Las autoridades afganas y una buena parte de la comunidad internacional de analistas consideran que la 'shura' de Quetta, y su líder máximo, el mulá Omar, están en algún punto no lejano de esta ciudad paquistaní próxima a la frontera con Afganistán.

Hoy mismo, las autoridades afganas dijeron haber proporcionado a Pakistán pruebas de que el asesinato de Rabbani fue planeado en Quetta durante meses por los talibanes.

La frontera entre Afganistán y Pakistán, conocida como Línea Durand, parte en dos a numerosas tribus pastunes, la etnia de la que proceden los talibanes, y recorre un territorio áspero e inhóspito en el que se refugian miles de insurgentes. Desde sus bases en las áreas tribales de Pakistán, ajenas al control del estado, tanto grupos talibanes como otros insurgentes en su órbita han planeado ataques y acciones en el vecino Afganistán, donde se ha recrudecido el conflicto en los últimos años.