La presunta venta de información secreta alemana al servicio de espionaje de Estados Unidos sigue levantando ampollas en Alemania, donde el presidente Joachim Gauck advirtió que se está "poniendo en juego la amistad" entre ambas naciones, mientras que la canciller Angela Merkel se habría mostrado decepcionada.
Si efectivamente es cierto que un empleado de la inteligencia alemana espió a parlamentarios por encargo de un servicio secreto estadounidense, "se estaría poniendo verdaderamente en juego la amistad, la gran solidaridad" entre ambos países, sostuvo el máximo representante de Alemania en una entrevista con la emisora ZDF.
"Entonces deberemos decir claramente: 'Ya basta'", fue categórico el presidente germano en la charla, que será emitida hoy en horario vespertino.
El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, exigió explicaciones al gobierno estadounidense. "Si los informes son ciertos, no se trata de nimiedades", dijo el titular de la diplomacia germana durante una visita a Mongolia.
Steinmeier citó el viernes al embajador de Estados Unidos en Alemania, John B. Emerson, para pedirle aclaraciones. Estados Unidos debe "colaborar de forma lo más rápida posible para esclarecer el asunto. Estados Unidos debería hacerlo en propio interés", resaltó.
Merkel, por su parte, se excusó de pronunciarse durante un viaje que realiza a China, pero en privado se habría manifestado en perpleja y decepcionada, señala la página web del semanario Der Spiegel en base a información de círculos de la comitiva de empresarios y diputados que acompañan a la mandataria.
Según supo dpa, el detenido, de 31 años, remitió a los servicios estadounidenses durante dos años un total de 218 documentos por los que cobró 25.000 euros (34.000 dólares). El BND cree que el espía actuó movido por la codicia y la necesidad de sentirse importante.
Sin embargo, los temores de que pudiera haber entregado información sensible de las investigaciones de una comisión parlamentaria alemana sobre el espionaje masivo de Estados Unidos al parecer no se confirmaron.
Tras una primera valoración, los servicios de inteligencia germanos establecieron que el hombre no accedió a ningún dato especialmente sensible, sino que se trató más de documentos generales del BND, según informaron a dpa círculos de alto rango cercanos al BND.
El doble agente fue descubierto al ofrecer hace unas semanas documentación secreta alemana también al servicio de inteligencia ruso. La comunicación por email fue interceptada por el servicio secreto alemán.
"A toda vista, los americanos no se atienen al principio de que no se espía a los aliados. Se están comportando en Alemania como una fuerza digital de ocupación", se quejó el diputado Hans-Peter Uhl, de la Unión Socialcristiana, la rama bávara de la Unión Demócrata Cristiana, de la canciller Angela Merkel.
El caso también parece generar preocupación en Estados Unidos. El diario "New York Times" cita a un representante de Washington según el cual estos informes amenazan con echar por tierra toda la labor desplegada para recuperar la confianza de los alemanes después de que salieran a la luz las prácticas masivas de espionaje por parte de los servicios estadounidenses.