El Presidente chino, Hu Jintao, viajó hoy a EEUU para intentar fortalecer la confianza mutua y sentar las bases para una mayor cooperación en la próxima década, con gestos previos como la firma de acuerdos por valor de más de 500 millones de dólares, informaron hoy fuentes oficiales chinas.
Contratos para la importación de algodón o porcelana, la aplicación de células solares de silicona cristalina y un principio de acuerdo sobre maquinaria y productos electrónicos cerrados ayer en Houston por la delegación de negocios que precede al máximo líder chino sientan buenos augurios, según la agencia oficial Xinhua.
El Presidente chino tendrá dos cenas con Barack Obama, una más íntima en la Casa Blanca en la noche de hoy, y una más grande mañana. También ambos Presidentes tendrán un almuerzo con el vicePresidente Joseph Biden, una conferencia de prensa, una aparición ante líderes empresarios, y un encuentro con parlamentarios republicanos y demócratas.
Según una editorial del portal New York Times, para Obama, los temas principales para estas reuniones bilaterales son: el manejo de de la moneda china, su postura frente a Corea del Norte e Irán, su abuso de los derechos humanos, y su reciente reto a la supremacía naval estadounidense en el Pacífico occidental.
Las inversiones estadounidenses en China superaron los 60.500 millones de dólares hasta 2010 mientras que las chinas en EEUU totalizaron 4.400 millones, con un gran potencial de crecimiento, dijo el viceministro chino de Comercio, Wang Chao.
El volumen de intercambios comerciales alcanzó los 385.300 millones de dólares en 2010, un aumento anual del 30 por ciento con importaciones chinas de 102.040 millones de dólares, incremento aumento anual del 31,7 por ciento, que podría ser mayor si Pekín pudiera comprar la alta tecnología que Washington no le vende.
El pragmatismo y el cambio de la mentalidad de la Guerra Fría, por cooperación en beneficio mutuo, respeto a la soberanía, integridad territorial e intereses respectivos, así como más puntos convergentes permitirán a China y EEUU colaborar en terrenos más amplios, dijo el propio Hu a la prensa estadounidense.
"Ambos países sacarán beneficios de unas relaciones bilaterales sanas y se verán perjudicados por enfrentamientos", dijo Hu en una entrevista por escrito a los periódicos Wall Street Journal y Washington Post.
Según Wu Baiyi, profesor en la Academia de Ciencias Sociales de China, no puede olvidarse que las relaciones China-EEUU se desarrollan el marco de la globalización.
Expertos de la Escuela de Estudios Internacionaldes de la Universidad del Pueblo de Pekín, destacaron que el equilibrio de poder experimentó cambios significativos desde la visita de Hu a EEUU en 2006, ya que China ya se convirtió en la segunda economía del mundo por delante de Japón.
En lo bilateral, Washington desea mayor acceso al mercado chino para lograr su objetivo de duplicar sus exportaciones en el próximo lustro, pero también le preocupa la modernización del Ejército de Liberación Popular de China (ELP) y reclama la apreciación del yuan.
Ambos países coinciden en la necesidad de reforma del sistema financiero internacional, lograr un acuerdo en cambio climático y luchar contra el crimen transnacional y la no proliferación nuclear, según fuentes oficiales chinas, pero divergen sobre la vía a la solución del conflicto nuclear norcoreano.