El presidente de Alemania, Joachim Gauck, condecoró con el Laurel de Plata a los 23 integrantes de la selección alemana campeona del mundo así como al seleccionador Joachim Löw, en una ceremonia a la que también asistió la canciller Angela Merkel y el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.

"Un campeonato del mundo es lo más grande que puede alcanzar un deportista", dijo Gauck al recibir a la delegación de la selección, encabezada por Löw y por el capitán del equipo en Brasil, Philipp Lahm, que ya puso fin a su carrera como internacional.

De los integrantes de la selección que obtuvo el título mundial en Brasil sólo estuvieron ausentes de la ceremonia de condecoración Julian Draxler y André Schürrle. 

Miroslav Klose y Per Merteacker, que asimismo han puesto fin a su carrera en la selección, también estuvieron presentes.

Gauck elogió la forma "soberana" como el equipo logró el título mundial así como la manera como se presentó la selección en Brasil, más allá del aspecto puramente deportivo, que le mereció simpatías en todo el mundo.

"Eso lo reconocieron todos los equipos. Podemos alegrarnos de que nadie nos envidie por el título y de que todo el mundo se alegre con nosotros", dijo Gauck.

Gauck resaltó también que es la primera que un equipo de la Alemania unida se corona campeón del mundo de fútbol. El último título mundial lo había obtenido Alemania en 1990, meses antes de la reunificación que se selló el 3 de octubre de ese año.

"Estamos unidos y ganamos unidos, ese es el gran mensaje de este equipo", declaró Gauck, que en su momento perteneció al movimiento ciudadano en la extinta RDA que llevó a la caída del muro de Berlín.

En la noche, los campeones del mundo serán huéspedes de honor en el estreno de "Die Mannschaft" (El equipo) un documental sobre la vida interior del equipo durante el Mundial de Brasil.