El presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Ronald Bown, sostuvo este miércoles que los actores del sector, autoridad y empresarios, debieron "actuar en forma anterior a los hechos" haciendo alusión al paro portuario "porque cuando se producen, es otra la situación; es más complicada de abordar".
En entrevista con Radio Cooperativa el dirigente gremial acusó que "la institucionalidad actual del sector portuario, lo único que crea, es que este tipo de situaciones se repita. En menos de dos meses, llevamos dos huelgas importantes. Estamos jugando con la columna vertebral de nuestro comercio exterior".
Según el titular de Asoex, el paro portuaruo más allá de traer perjuicios monetarios - que sólo para el sector frutícola se cifran en US$100 millones- acarrea un daño mayor relacionado con la imagen del país en su rol exportador al no cumplir o cumplir parcialmente con los envíos hacia el exterior.
En ese sentido, advirtió que "se va produciendo en el tiempo que algunos clientes vayan a dejar de comprar fruta a Chile de forma inmediata. No creo que sean muchos, pero sí van a adoptar decisiones, como tener alguna una alternativa de reemplazo, y quizás en uno o dos años más, si esto sigue sucediendo, van a reemplazarnos. Ese es el costo que uno puede pagar, porque recuperar un cliente es más difícil que empezar a trabajar con uno".
"Esta movilización, hace que se multiplique el costo por 5 o 10 veces aproximadamente. El simple hecho de tener la información respecto de una huelga, hace que el cliente dismuya su interés y lo que pretendió en pagar. Aunque haya estado la fruta en uno, dos tres o cuatro días, él va a negociar porque tendrá duda sobre la fruta en sí", agregó.
Para Bown "si esta situación sigue escalando, no se estaría hablando de pérdidas de entre US$100 millones y US$500 millones, sino que de perjuicios irreversibles, porque van a haber países que no van a recibir nuestra fruta, y esta situación no la podemos aceptar".
Ante esto, el presidente de Asoex fue crítico respecto a la evolución que ha tenido la mesa tripartita convocada por el gobierno.
"Pensé que ayer se iba a lograr un principio de acuerdo, y más bien hubo un retroceso. Uno entiende que cuando hay disposición de las partes a sentarse a la mesa, hay una suerte de solución prevista de parte de la autoridad, con el objeto de llegar a un resultado. Lamentablemente, eso no es así", agregó Bown.