Junto con expresar vía telefónica sus "más profundas condolencias" al gobernador de Missouri, el Presidente de EEUU, Barack Obama, mandató ayuda inmediata a ese estado que fue azotado ayer por un tornado y que dejó al menos 89 personas muertas.
Obama, anunció que el director de la Agencia para la Gestión de Desastres (FEMA), Craig Fugate, viajará a la zona para coordinar la ayuda.
Las autoridades de Missouri han confirmado que el tornado, además de las víctimas mortales, destrozó un tercio de la localidad de Joplin, de 50.000 habitantes.
Obama, quien llegó hoy a Dublín, Irlanda, para una gira de seis días por Europa, fue informado sobre el desastre a bordo del avión Air Force One, según la Casa Blanca. El presidente ha dado instrucciones a los funcionarios para que se mantengan en constante contacto con las autoridades estatales y locales para apoyar las tareas de ayuda y reconstrucción.
El impacto directo del tornado en Joplin ha causado una devastación similar a la que sufrió la localidad de Tuscaloosa, en Alabama, el mes pasado, donde murieron 30 personas. Además, forma parte de una cadena de tormentas que atravesó hoy algunos estados del medio oeste de Estados Unidos, como Wisconsin, Minesota y Missouri. En Mineápolis, ocasionaron el cierre de carreteras por la caída de arboles y tendidos eléctricos, además de fugas de gas y destrucción de viviendas. De momento, la policía ha informado al menos de un muerto y de 22 heridos en la ciudad.